The Diplomat. Madrid
La visita que Ángela Merkel tiene previsto realizar a Santiago de Compostela a finales de mes, invitada por Mariano Rajoy, podría tener un momento especial, si la canciller alemana acepta recorrer con el presidente del Gobierno parte del Camino de Santiago, según le cuentan a The Diplomat. Al menos esa es la intención de Rajoy, quien, al igual que hizo hace unos meses con el primer ministro japonés, Shinto Abe, actuará como cicerone de Ángela Merkel, acompañándola a visitar los monumentos y lugares más importantes de la capital compostelana, incluida por supuesto la Catedral.
El precedente remoto de este encuentro de carácter informal entre los dos mandatarios hay que buscarlo en Chicago, en mayo de 2102, cuando Merkel invitó a Rajoy a dar un paseo por el río Chicago en un barco que había reservado, durante la Cumbre de la OAN celebrada allí. Entonces, Merkel quería confirmar que Rajoy iba a hacer las reformas que Alemania consideraba necesarias para la salida de la crisis. Ahora, el presidente del Gobierno puede alardear, satisfecho, de que esas reformas han contribuido a que la economía española comience a remontar.