The Diplomat
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno, abogó ayer por impulsar el desarrollo y el Estado de Derecho en el Sahel, en un evento telemático sobre la prevención de conflictos en esa región, organizado por el Banco Mundial.
Ängeles Moreno participó en representación de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha Gonzáles Laya -de viaje por los Países Bálticos-, que ejerce actualmente la presidencia de la Asamblea General de la Alianza Sahel.
La reunión, bajo el lema “Hacia un Sahel resiliente: Trabajando juntos para la prevención de conflictos”, estuvo copresidida por el Banco Mundial, el G-5 Sahel y la Alianza Sahel y, según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, los panelistas abordaron los principales desafíos en Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger y Chad, que se enfrentan a grandes retos en los ámbitos de la seguridad, la pobreza, el cambio climático, los conflictos interétnicos y los flujos migratorios irregulares, problemas que afectan por su magnitud al desempeño de la región y que tienen repercusiones exteriores por las redes criminales que trafican con personas, armas y drogas.
La nota añade que en las conversaciones se puso el foco en la prevención de conflictos y en la resiliencia, y que la secretaria de Estado resaltó la importancia de impulsar el desarrollo y el Estado de Derecho “para amortiguar el contexto de fragilidad, volatilidad e inseguridad de la región”, y abogó por “poner en el centro de las acciones a mujeres y jóvenes, al ser esenciales en todos los aspectos de la prevención”.
Ángeles Moreno destacó la labor decisiva de la Alianza Sahel, la principal plataforma de cooperación internacional en la zona, porque favorece soluciones consensuadas con las autoridades de los cinco países.
La Alianza fue creada en 2017 y cuenta entre sus filas con instituciones, bancos de desarrollo, la Unión Europea y varios países que trabajan juntos para atender las causas estructurales de los problemas del Sahel, un territorio del tamaño de Europa Occidental.
Los ministros participantes de los países del G-5 debatieron sobre distintos aspectos de la prevención, incluyendo el tema de las inversiones y las actuaciones conjuntas con objeto de proporcionar mayor estabilidad, paz y desarrollo en el conjunto de la región.
Por parte de los representantes del Grupo Banco Mundial fueron planteadas las perspectivas de inversión y alianzas necesarias para fomentar la cohesión social, la educación, el mantenimiento del Estado y oportunidades de crecimiento y empleo para la población del Sahel.
España lleva a cabo en la zona 106 proyectos en los que ha invertido 107 millones de euros.