<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La vicepresidenta de Venezuela y encargada de Economía y Finanzas, Delcy Rodríguez, recibió ayer en Caracas a la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, que ha realizado una visita de dos días al país caribeño.</strong></h4> La información de la reunión fue difundida por la Vicepresidencia venezolana, mientras en el <strong>Ministerio de Asuntos Exteriores español se guardaba silencio sobre las actividades de Gallach</strong> y los contactos concretos que ha mantenido durante su visita. Tan sólo la propia<strong> Gallach, dio cuenta sucintamente en <em>Twitter</em></strong> de alguno de sus contactos, pero sin grandes precisiones. El secretismo del departamento que dirige <strong>Arancha González Laya</strong> desde que el domingo a última hora anunció que iba a producirse la visita, contrasta con la información por parte del régimen bolivariano, tanto a través de sus cuentas de<em> Twitter</em> como en comunicados oficiales. Así, ayer, tras el encuentro entre Gallach y Rodríguez, el primero de esta con un alto cargo del Gobierno español desde su rocambolesca reunión con el <strong>ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos</strong>, en el aeropuerto de Barajas, la Vicepresidencia venezolana hizo pública una nota de prensa sobre la reunión. En esa nota, tras indicar que se produce en el 176 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, se afirma que “las autoridades resaltaron su condición de estados soberanos, libres e independientes”. Además, se señala que revisaron las relaciones bilaterales “apuntando a <strong>recuperar el nivel de cooperación entre ambas naciones”.</strong> La nota termina indicando que la secretaria de Estado española estaba centrando su agenda en conocer la respuesta humanitaria de Venezuela a la pandemia del coronavirus y <strong>“apoyar el proceso de diálogo nacional que promueve el jefe del estado, Nicolás Maduro”.</strong> Delcy Rodríguez figura en la lista de sanciones de la Unión Europea contra Venezuela por violaciones de los Derechos Humanos y por socavar la democracia en el país sudamericano y tiene prohibida su entrada en el espacio Schengen. Por este motivo, su presencia en Barajas y su encuentro con el ministro Ábalos provocó un gran debate en España sobre si el Gobierno español se había saltado, con esa reunión, las sanciones acordadas por la UE, y sobre cuáles eran los motivos de la escala de Rodríguez en nuestro país. Horas antes de la reunión con Delcy Rodríguez, Cristina Gallach había indicado en su cuenta de <em>Twitter</em> que el lunes se reunió con el canciller venezolano, <strong>Jorge Arreaza</strong>, y también con “<strong>representantes de la oposición, sector privado e Iglesia Católica”.</strong> Y añadió: “Estamos comprometidos con la resolución de la crisis política, humanitaria y sanitaria, así como con los 150.000 españoles residentes”. Esta pasada madrugada en otro tuit, la secretaria de Estado dio cuenta de su reunión con Delcy Rodríguez y con "representantes de empresas españolas, agencias de la ONU, defensores de Derechos humanos y academia". Sin especificar nada del contenido de esas reuniones, Gallach afirmó: "Trabajamos para apoyar una salida a la crisis humanitaria y política en Venezuela". La falta de concreción en las informaciones facilitadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, llevó al<strong> PP a presentar en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas</strong> para saber por qué el paso por Venezuela no estaba en la agenda inicial de la gira de Gallach por Iberoamérica y cuáles eran los encuentros previstos en Caracas. Los 'populares' cuestionan que sea "adecuado" mantener relaciones bilaterales con Venezuela, que a su juicio es "un régimen dictatorial que vulnera de forma sistemática los Derechos Humanos". Tampoco entienden que el viaje su justifique por la respuesta humanitaria a la pandemia del coronavirus cuando Nicolás Maduro y sus afines han recibido la vacuna antes que sus propios conciudadanos. "Ése es un ejemplo de lucha contra la Covid?", preguntan. Además, el PP quiere conocer si Gallach iba a aprovechar la visita para mantener algún contacto con representantes de la <strong>aerolínea Plus Ultra</strong>, a la que la SEPI ha concedido una ayuda de 53 millones de euros que los 'populares' ven injustificada. Aunque desde Exteriores no se ha hecho ningún comentario sobre la visita, una de las cuestiones que Gallach podría haber abordado con sus interlocutores venezolanos, según algunas fuentes, es la situación de <strong>varios españoles que se encuentran en las cárceles del régimen bolivariano.</strong> Entre estos está <strong>el teniente coronel Ruperto Sánchez,</strong> un hispano venezolano considerado preso político por la ONG Foro Penal y quien, según la defensa, ya cumplió su pena tras casi siete años en prisión, acusado de instigación a la rebelión militar, pero es mantenido en reclusión. En la visita que en 2018 hizo a Caracas el entonces secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, <strong>Juan Pablo de Laiglesia</strong>, las autoridades venezolanas pusieron el libertad al preso político<strong> Lorent Saleh</strong>, después de numerosas gestiones realizadas por la Embajada de España. Saleh había sido galardonado con el Premio Sajarov de Derechos Humanos y, en julio de 2020, el Gobierno de <strong>Pedro Sánchez le concedió la nacionalidad española.</strong>