<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, mantuvo ayer una conversación con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en los márgenes de la reunión de titulares de Exteriores de la OTAN, que se celebra en Bruselas, entre otras cosas, para preparar una posible cumbre de la Alianza Atlántica para antes del verano con la presencia del presidente estadounidense, Joe Biden.</strong></h4> Es la primera vez que ambos ministros se ven en persona, aunque ya tuvieron ocasión de hablar por teléfono el pasado 16 de febrero. Entonces, Blinken expresó a González Laya el deseo de la nueva Administración estadounidense de ampliar la cooperación con España en temas como la pandemia, la crisis climática y la relación con Rusia, China o Venezuela. Una nota del departamento de Estado indicó también que Blinken y González Laya abordaron la manera de fortalecer la relación bilateral y las relaciones transatlánticas, y agregó que el jefe de la diplomacia dio las gracias a España por albergar a tropas estadounidenses en la s bases de Rota y Morón de la Frontera. Aunque no ha trascendido nada de la breve conversación mantenida ayer, no es descartable que se haya hablado de la posibilidad de realizar, cuando encajen las agendas, un viaje de la ministra española a Estados Unidos, donde se podría tratar sobre la realización de la <strong>visita a la Casa Blanca que los Reyes habían concertado con la anterior Administración de Donald Trump</strong> para el 21 de abril del pasado año y que tuvo que ser cancelada debido a la pandemia de COVID-19. El nuevo presidente estadounidense, <strong>Joe Biden, tiene una buena relación personal con el Monarca español</strong>, con quien coincidió en un buen número de tomas de posesión de presidente iberoamericanos, cuando era vicepresidente con Barack Obama y don Felipe acudía a esos actos, en representación de España, como Príncipe de Asturias. Sin embargo, desde que asumió la Presidencia de Estados Unidos, <strong>Biden</strong>, que está yendo a un ritmo más lento en sus contactos que sus inmediatos antecesores, debido a la atención que presta a las cuestiones relacionadas con la pandemia, <strong>no se ha puesto en contacto ni con el Rey ni con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.</strong> Con el primero, en cualquier caso, el contacto tendría un carácter más protocolario, ya que, aunque ambos son jefes de Estado, Felipe VI no tiene las competencias de Gobierno que posee Biden. Las cuestiones más específicas de la relación bilateral son abordadas habitualmente con el presidente del Gobierno. Pero <strong>Moncloa no ha recibido hasta ahora ninguna comunicación de la Casa Blanca</strong>, a pesar de que Biden sigue incrementando el número de conversaciones telefónicas que ha mantenido ya con mandatarios de otros países u organizaciones multilaterales. Hasta la fecha, según la información de la Casa Blanca, <strong>desde el 20 de enero, Biden</strong> ha entrado en contacto con 18 jefes de Estado o de Gobierno, además de con el<strong> secretario general de la OTAN,</strong> <strong>Jens Stoltenberg; </strong>y con la <strong>presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.</strong> Los primeros mandatarios con los que habló, siguiendo la tradición, fueron los de los países vecinos: <strong>el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.</strong> Después, las conversaciones telefónicas siguieron con el<strong> primer ministro británico, Boris Johnson; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro de Australia, Scott Morrison; el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in; el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga; el presidente de Rusia, Vladimir Putin; el primer ministro de Australia, Scott Morrison; el primer ministro de India, Narendra Modi; el presidente de China, Xi Jinping; el primer ministro de Israel,</strong> <strong>Benjamin Netanyahu; el primer ministro de Irak, Mustafa Al-Kadhimi; el Rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz al-Saud; el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta; la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen; y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei Falla.</strong>