<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Austria, Arancha González Laya y Alexander Schallenberg, defendieron ayer en Viena la estrategia europea de compra y distribución de las vacunas contra el COVID-19, después de que el canciller federal austríaco, Sebastian Kurz, denunciara el “reparto desigual de las vacunas” entre los países de la UE.</strong></h4> “Hay áreas en las que se puede mejorar” y España está “dispuesta” a aceptar posibles revisiones, pero <strong>“para España la estrategia es europea”</strong> porque “es la forma más eficiente para salir de la pandemia” y para garantizar que <strong>“todos los ciudadanos europeos tengan las mismas oportunidades y que no haya ciudadanos de primera, segunda o tercera clase”</strong>, declaró <strong>Arancha González Laya</strong> durante la rueda de prensa conjunta con <strong>Alexander Schallenberg.</strong> <strong>“Las vacunas las desarrollamos juntos, las compramos juntos y nos inmunizamos juntos”</strong>, advirtió la ministra, quien reclamó también que la solidaridad con las vacunas no se limite a los Estados miembros y tenga en cuenta a los países terceros. Es <strong>necesario evitar el “nacionalismo de las vacunas” porque “nadie estará a salvo hasta que todos estén a salvo”</strong>, manifestó. Por su parte, <strong>Alexander Schallenberg</strong> aseguró que Austria está “muy a favor de que se actúe conjuntamente”, aunque “surgen las dudas cuando algunos Estados miembros actúan de otra forma”. “Eso no significa que la posición común no sea la vía adecuada”, advirtió. “No todo va a la perfección” en la estrategia europea de vacunaciones, pero <strong>“es la primera vez que hacemos todo esto y en la próxima pandemia lo haremos mejor”</strong>, añadió. <strong>Sebastian Kurz</strong> denunció ayer que las vacunas se están repartiendo de forma desigual entre los Estados y que algunos Gobiernos incluso han firmado acuerdos secretos bilaterales con las farmacéuticas al margen de las compras comunes de la Comisión Europea. Esta situación, según el canciller, ha beneficiado a Malta, que para finales de junio habrá recibido “tres veces más dosis por habitante que Bulgaria”, o a Países Bajos, que dispondrá del “doble de vacunas” que Croacia. Un portavoz de la Comisión Europea ha precisado, citado por la agencia Europa Press, que las normas para la compra conjunta de vacunas autorizan a los Estados miembros a negociar intercambios entre ellos a partir de las partidas asignadas inicialmente en función de la población de cada país. Durante la rueda de prensa de ayer, González Laya y Schallenberg también coincidieron en la defensa del <strong>certificado de vacunaciones</strong> para salvar el turismo, un sector económico fundamental para los dos países. “La clave para volver a la normalidad es el pasaporte de inmunización, en el que estamos trabajando en Bruselas”, declaró el ministro austríaco. “Todos los Estados miembros deberían trabajar lo más rápidamente posible para tener ese pasaporte en funcionamiento, para que la gente vuelva a disfrutar de la libertad”, añadió. “Creemos con fuerza en los certificados de vacunación”, afirmó González Laya, quien defendió también que se trabaje con este propósito “en el marco de la OCDE, porque hay muchos países que quieren ejercer la movilidad”. La jornada de González Laya en Austria, segunda etapa de una minigira europea que comenzó el jueves en Eslovenia, incluyó sendos encuentros <strong>con la secretaria general de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Helga Schmid; y con el director general de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.</strong> <strong> </strong>