<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Club de Exportadores e Inversores Españoles ha pedido la actualización del sistema español de seguro de crédito a la exportación por cuenta del Estado “para dotarlo de mayor flexibilidad y dinamismo”.</strong></h4> A través de una nota técnica aprobada por su Comité de Reflexión sobre Internacionalización, el Club de Exportadores aseguró el pasado miércoles que existe “una serie de obstáculos legales y administrativos” que han impedido que la <strong>Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (CESCE)</strong>, creada en 1970 para cubrir los riesgos de impago derivados de operaciones de internacionalización de empresas españolas, “se adapte plenamente a los cambios que están impulsando otras agencias homólogas de países competidores de España”. A juicio de la organización, el sistema español de seguro de crédito a la exportación por cuenta del Estado se ha quedado <strong>“rezagado en un contexto en el que otros países competidores de España vienen aplicando, desde la crisis financiera de 2008, políticas más agresivas en las condiciones de financiación de operaciones de exportación con apoyo público”.</strong> Asimismo, según el Club de Exportadores, “la propia CESCE ha ido perdiendo autonomía en el aseguramiento de riesgos por cuenta del Estado, en primer lugar por la Ley de Deuda Externa de 2006 y principalmente por las modificaciones legislativas llevadas a cabo sobre la compañía en 2014”. “Desde el año 2015 la Administración pública es quien toma directamente las decisiones sobre los riesgos que se deben asegurar por cuenta del Estado, así como en relación con los países de destino y con los importes de las operaciones”, razón por la cual el predominio de los “criterios políticos” sobre los planteamientos técnicos “redunda en una merma de la eficacia y agilidad del instrumento”. Otra de las debilidades del sistema español de seguro de crédito a la exportación por cuenta del Estado es “la insuficiencia de recursos humanos dentro de CESCE”, por las restricciones que impone el sector público a la contratación de personal, y “la ausencia de filiales y oficinas de representación en el exterior para ayudar a las empresas exportadoras españolas sobre el terreno”. Por todo ello, el Club de Exportadores ha planteado una batería de propuestas para <strong>“flexibilizar el sistema español e igualar las ventajas competitivas que empresas de otros países encuentran en sus respectivos sistemas de apoyo financiero oficial a la exportación”</strong>, entre las que destacan la recuperación de la autonomía de la CESCE en la toma de decisiones, la derogación de la Ley de Deuda Externa de 2006, la flexibilización de los criterios relativos a la financiación del material extranjero y del gasto local, “tal como hacen otros países competidores de España”, o la autorización y dotación de medios a CESCE para abrir delegaciones en el extranjero y contratar a personal especializado. La organización también plantea que <strong>“CESCE o la Administración realicen y publiquen análisis sobre el impacto en la creación o mantenimiento de empleo de las exportaciones españolas que cuentan con apoyo financiero oficial”.</strong> <strong> </strong>