<h4><strong>Joao Mira-Gomes</strong></h4> <h5>Embajador de Portugal en España</h5> <h6><strong>A. Rubio</strong></h6> <h4><strong>“Ha sido un año extraño y duro para el trabajo diplomático”, asegura Joao Mira-Gomes cuando rememora, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=KVWOnZ06LJ0&t=3s" target="_blank" rel="noopener noreferrer">en una entrevista para el Canal YouTube de The Diplomat</a>, que cumplirá en junio su primer año como embajador de Portugal en España. No obstante, se muestra optimista: “También hay otra palabra para definirlo: temporal. Vamos a pensar que esto pasará y volveremos a la vida que teníamos antes de la Covid-19”.</strong></h4> <b>Y encima llegó la gran nevada. ¿Pensó que seguía en Alemania?</b> Los cinco años que estuve en Berlín nunca nevó como aquí. Eso nos debe hacer reflexionar sobre el cambio climático, que es un asunto muy importante en la agenda europea. No se puede negar que existe y que a Portugal y a España, que estamos en el sur de Europa, nos afecta muchísimo. <b>En ese sentido, es una buena noticia que Estados Unidos vuelva al Acuerdo de París, ¿no?</b> Por supuesto, como lo es que quiera volver a la Organización Mundial de la Salud. Necesitamos a todo el mundo. Pero es cierto que la UE tiene que liderar con el ejemplo. Tenemos que ser el motor del proceso contra el cambio climático. Por eso el lema de la Presidencia portuguesa es ‘Tiempo de Actuar’ por una recuperación social, justa, verde y digital. <b>Muchas veces se critica que las políticas ‘verdes’ nunca llegan a nada. ¿Es cuestión de dinero o de voluntad política?</b> En primer lugar, es una cuestión de los dirigentes políticos pero también de la población. Hay muchas cosas que los gobiernos pueden aprobar, leyes y todo lo demás, pero necesitamos también una ciudadanía concienciada sobre el cambio climático para frenarlo. Luego, por supuesto, es necesario el dinero. Hay países en la UE que todavía dependen mucho del carbón, de las centrales térmicas. Y para reducir gradualmente la dependencia y cambiar a energías renovables se necesita inversión. Portugal y España estamos muy por delante en el cambio a las energías renovables. Tenemos una combinación muy importante de recursos solares, eólicos e hídricos. Eso nos da una gran capacidad para generar energía renovable. En verano toda la energía que consumimos en Portugal es renovable. En el Consejo Europeo de diciembre ya se llegó a un acuerdo sobre cómo descarbonizar la economía. <b>No obstante, la Covid-19 seguirá centrando los debates en la UE.</b> Nuestra prioridad y la de la Comisión es tener un plan de choque contra la Covid: más vacunas, campañas de vacunación efectivas, llegar al verano con el 70% de la población vacunada, entender mejor las nuevas cepas del virus, que el mercado interno siga funcionando y, un punto muy importante, no olvidar a los países menos desarrollados, que no tienen vacuna. Debemos ayudarles. Por eso tenemos que trabajar más coordinados. Yendo más allá, tenemos que pensar en una UE de la salud. Los países donde el turismo es tan importante, como Portugal y España, además de la vacuna necesitamos un sistema de certificados para que, cuando llegue el verano, podamos decir a la gente que viajar es seguro. Es muy complejo porque la vacuna no es obligatoria y también hay una parte tecnológica, relativa a la protección de datos. Por eso es necesaria la voluntad política para hacerlo. <b>¿Cómo van a organizar las cumbres de su semestre, presencial o virtualmente?</b> Estamos en un modelo de reuniones virtuales, pero nos gustaría que algunas fueran presenciales, sobre todo la Cumbre Social los próximos 7 y 8 de mayo en Oporto. Es uno de los asuntos centrales de nuestra Presidencia. Tenemos que trabajar en el pilar europeo de los derechos sociales -empleo, igualdad, formación- con organizaciones civiles, sindicatos y empresarios para llegar a lo que podría ser la Declaración de Oporto. Si no, las consecuencias sociales de la pandemia serán enormes. Queremos organizar una cumbre con la India, que es un socio muy importante, para hablar de clima, de comercio, de transformación digital y porque creemos que tenemos que tener relaciones más estrechas con la región de Indo-Pacífico. Así estaríamos equilibrando la relación estratégica que tenemos con China. <b>¿Y África?</b> Trabajar con África siempre es una prioridad. Queremos organizar la cumbre con Africa que estaba prevista para finales del 2020. Y en ella hablaremos sobre transición climática. Pero no es sólo Africa, también están América Latina, Mercosur, los acuerdos con México y Chile, y un acontecimiento que será muy importante: el anclaje del cable submarino para datos entre Fortaleza y Sines. Cinco siglo después del viaje de Magallanes y Elcano, estamos conectando Europa y America Latina en un tema fundamental como es la transmisión segura y rápida de datos. Por último, todavía nos queda trabajo sobre el Brexit para completar los acuerdos. Queremos que la relación con Reino Unido sea lo más cercana posible. <b>La UE nos es tan débil como parece a pesar de las crisis que arrastra.</b> De crisis en crisis también fortalecemos la UE. Yo siempre pregunto a la gente ¿cree que estaríamos mejor sin la UE? ¿Como países individuales responderíamos mejor a la crisis de la Covid? Claro que no. Lo importantes que los ciudadanos sientan como les ayuda la UE. Por eso queremos poner en marcha el programa de recuperación en junio, lo antes posible. Para nosotros es muy importante la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Tenemos que responder dos preguntas: qué queremos de la UE y qué papel debe tener. Si las respondemos, habremos dado un gran paso. El logo de la Presidencia portuguesa es un timón. Y esa es la idea. Necesitamos tener un rumbo, saber dónde queremos ir. Caminar juntos. <b>¿Qué destacaría de la cumbre de Guarda?</b> Que, por primera vez, hemos aprobado una estrategia común muy ambiciosa de desarrollo transfronterizo. Es una visión compartida por ambos gobiernos para desarrollar una región muy atrasada en ambos países y que tiene un gran potencial. También se habló del plan de recuperación y de como podemos coordinar nuestros planes en areas estratégicas como energía, medio ambiente, agenda digital, turismo, infraestructuras… <b>¿Qué hay del tren de alta velocidad?</b> Para nosotros es muy importante en términos de medio ambiente, pero también para el plan de recuperación. Portugal tiene que empezar con la conexión Lisboa-Oporto. Y luego queremos llegar a Vigo, donde ya estaríamos conectados con el AVE español. Pero también al sur de Oporto nos gustaría hacer la conexión con Salamanca. Lo que ya estamos construyendo es un AVE para mercancías entre Lisboa y Sines que conectará con Madrid. Y eso facilitará la conexión para pasajeros. Vamos a llegar a Madrid de distintas formas. Y además, por el sur, vamos a conectar el Algarve con Huelva y con el eje mediterráneo. El AVE es una prioridad y no vamos a tener sólo uno, sino varios. <b>De Guarda salió también un plan de promoción cultural. </b> Se presentó un estudio sobre el impacto internacional del español y el portugués. Si coordinamos la promoción creo que llegaremos mucho más lejos. Y hubo más temas en los que seguiremos trabajando. El hidrógeno verde, por ejemplo. Somos los países europeos con mejores condiciones para producirlo con base en fuentes renovables. Y también hemos hablado sobre forjar una alianza del litio. No sólo extraer y refinar, sino producir las baterías de litio, para crecer en la cadena de valor. <b>¿Se atrevería a hacer un pronóstico positivo para 2021?</b> Me gustaría llegar al final de la Presidencia con un plan vacunación muy adelantado, la Covid controlada, los planes de recuperación en marcha y, sobre todo, con un fuerte sentimiento de los ciudadanos de que la Unión Europea hace la diferencia. No quiero hacer pronósticos más allá de junio, pero me doy por satisfecho si llegamos con uno o dos de estos objetivos cumplidos.