<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El autogolpe de Estado perpetrado la semana pasada por el expresidente peruano Pedro Castillo generó ayer un nuevo encontronazo en el Congreso entre el principal partido de la oposición y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.</strong></h4> Durante una sesión parlamentaria de control al Gobierno en el pleno de la Cámara Baja, <strong>el diputado del Partido Popular Pablo Hispán</strong> recordó a Albares que “su puesta de largo como ministro fue en la toma de posesión de Castillo” en julio de 2021, “ante el cual no escatimó reverencias a pesar de los insultos que dirigió a España y al Rey”. “Todo su Gobierno recibió con entusiasmo a quien no ha sido más que un golpista de izquierdas”, prosiguió. “Después de una semana con Perú colapsado, ¿no tiene nada que decir?”, añadió. Asimismo, Hispán pidió explicaciones a Albares en relación con <strong>sus “viajes, fotos y halagos a Qatar”</strong>, tras el caso de corrupción destapado en el Parlamento Europeo en relación con el pago de sobornos por parte del Emirato -que ha llevado a la detención de la eurodiputada socialista griega Eva Kailí y a su cese como vicepresidenta de la Cámara-, y denunció también <strong>los “halagos” de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner</strong>, “después de haber sido condenada por robar más de 500 millones de dólares”. “¿Le parece aceptable convertir como referente moral de su Gobierno a la señora Kichner?”, preguntó. En su respuesta, <strong>Albares afirmó ante la pregunta del PP, que este partido “no tiene nada que decir en política exterior, que, le recuerdo, es la política de Estado por excelencia, ni en política internacional”</strong>. “Pero es más grave aún, demuestra que ustedes se están deslizando por el populismo en política internacional y que están abrazando abiertamente los bulos y las patrañas de la extrema derecha”, prosiguió. Asimismo, recordó que <strong>el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado de condena al autogolpe de Castillo “dos horas después de que se produjera”</strong>. “He leído a Alberto Núñez Feijóo (líder del PP) diciendo que ministros del Gobierno han apoyado el autogolpe, pero lo ha dicho usted también catorce horas después de que el Gobierno escribiera un comunicado denunciado el autogolpe y en apoyo a la Constitución y la democracia peruana”, añadió. <strong>El pasado 7 de diciembre, el Gobierno emitió un comunicado en el que condenó “firmemente la ruptura del orden constitucional en Perú”</strong> y se congratuló “por el restablecimiento de la normalidad democrática”, tras la decisión de Pedro Castillo de disolver el Congreso nacional y decretar un gobierno de excepción y su posterior detención. Dos días más tarde, <strong>el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, calificó de “reprobable” la maniobra de Pedro Castillo</strong>. “El señor Castillo dejó de representar a sus votantes y aliados de izquierda y lo hemos visto con el paso del tiempo”, prosiguió el dirigente morado, quien añadió que el expresidente se había ido acercando a la ultraderecha e incluso llegó a fotografiarse con el también expresidente de Brasil Jair Bolsonaro. <h5><strong>Qatar</strong></h5> Por otra parte, Albares -quien no hizo ninguna mención a la pregunta sobre Argentina- también precisó que <strong>el motivo de su único viaje a Qatar como ministro era facilitar la evacuación de los españoles y los colaboradores locales de Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes en agosto de 2021.</strong> Al respecto, y en respuesta a una pregunta del portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, el ministro aseguró que <strong>“ningún eurodiputado español” está siendo investigado, “ni de cerca ni de lejos”, por la Policía y por la Fiscalía belgas en relación con la presunta trama de pago de sobornos a miembros de la Eurocámara por parte de Qatar (el <em>Qatargate</em>). </strong>Asimismo, informó de que el pasado domingo abordó este asunto en Bruselas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y volvió a tratarlo al día siguiente durante la reunión del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, en la que trasladó ante sus homólogos europeos la disposición del Gobierno español a “colaborar en todo lo que se pueda”. Se trata de un caso de “extrema gravedad” que las autoridades de Bélgica deben investigar hasta las “últimas consecuencias”, añadió.