Juan David Latorre
El pasado 7 de diciembre, se celebró en la Embajada de Nicaragua la festividad de “La Gritería”, en honor a la Purísima, la Virgen de la Concepción, con la encargada de Negocios de la delegación, Milagros Urbina, como anfitriona, a la espera de la llegada del nuevo embajador, Maurizio Gelli.
“Nicaragua, señaló Milagros Urbina, la tierra de los lagos, volcanes, ríos, lagunas, país más seguro de la región, de gente amable, se viste de colores, alegría, fervor y tiene sabor a dulces en diciembre, sobre todo el día 7 cuando los nicaragüenses celebramos La Gritería en honor a la Purísima, un festejo que se originó en la ciudad de León en 1857.”
“La ciudad de León, por ser la cuna de esta tradición, recibe anualmente a centenares de personas que se congregan minutos antes de las 18 horas en el centro histórico, en el atrio de la Catedral, para responder al grito de “¿Quién causa tanta alegría?”, pronunciado por el obispo de esta ciudad y presenciar el derroche de pólvora, que es acompañado por tambores, sirenas, campanas, toros encuetados, la gigantona, el enano cabezón y más ritmos que caracterizan a la ciudad que tanto amo Rubén Darío”, prosiguió la encargada de Negocios nicaragüense.
Con una contenida alegría y emoción, Milagros Urbina, siguió describiendo los actos que se celebran anualmente con este motivo.”Posteriormente al grito, continuó, los asistentes recorren las principales calles de la ciudad, deteniéndose frente a las casas adornadas con altares. Pero más allá de un festejo colorido, La Gritería une a las familias y es un momento para compartir, para homenajear a la Virgen, elaborando altares que pueden integrar ramas de madroño (árbol nacional) flores, corozos, luces, adornos varios, telas, emblemas figuras diversas, y en el centro colocan la imagen de la Virgen de la Concepción, que es el objetivo de la celebración.”
“Esta fiesta, que es símbolo de amor y hermandad, se celebra en todos los rincones de Nicaragua, apuntó Milagros Urbina. Desde lo más alto de las segovias y en las comunidades más alejadas del Caribe, La Gritería o Purísima viene anualmente a unir a familias y amigos, y permite a todo un pueblo compartir lo poco o mucho que tiene con los demás.”
Asistió al acto una numerosa representación de la comunidad nicaragüense en Madrid, a los que acompañaron la jefa de Misión de Venezuela, Comoroto Godoy, y el embajador de Honduras, Marlon Brevé Reyes.