The Diplomat
Dos organizaciones han sido galardonadas con el Premio Bartolomé de las Casas en su edición XXIX de 2022: el Centro Alternativo para el Desarrollo Integral Indígena A.C. (CADIN) de México y el Centro de Investigación Diseño Artesanal y Comercialización Cooperativa (CIDAC) de Bolivia.
El jurado, reunido el pasado 1 de diciembre, decidió conceder el premio ex-aequo a ambas asociaciones después de no alcanzar la unanimidad para una sola candidatura, según informó Casa de América en una nota de prensa. La Secretaría de Estado de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores y Casa de América convocan cada año, desde 1991, el Premio Bartolomé de las Casas, que consiste en una dotación de 50.020 euros y una medalla con una efigie del fraile dominico. El objetivo del premio es promover el reconocimiento y el respeto por los derechos de los pueblos indígenas de América así como la diversidad de sus manifestaciones culturales.
CADIN es una organización de mujeres mayas que trabaja con mujeres, niñas y adolescentes de comunidades mayas para mejorar la salud integral, las relaciones de equidad e igualdad entre hombres y mujeres, tener incidencia social y fortalecer la identidad maya y la auto sostenibilidad del colectivo de mujeres. Desde su fundación en 1997, CADIN se ha dedicado de lleno a la defensa de los derechos y al fortalecimiento comunitario de los pueblos indígenas de América, particularmente de las mujeres mayas del estado de Yucatán, en México.
Desde 2016, CADIN forma parte del proyecto Red de Promotoras Mayas de Justicia, cuyo objetivo era mejorar el acceso a la justicia comunitaria de las mujeres que sufren la violencia en cinco municipios de Yucatán. Actualmente, la Red de Promotoras Mayas está consolidada y cuenta con 40 promotoras de ocho municipios de Yucatán.
Por su parte, CIDAC es una asociación civil sin fines de lucro, que trabaja por el desarrollo social integral de las comunidades indígenas e interculturales en las Tierras Bajas de Bolivia. Su misión es promover entre los artesanos indígenas y campesinos de la zona procesos sostenibles de mejoramiento económico y reconocimiento y afirmación cultural a través de la organización para la recuperación, revalorización y desarrollo del arte originario.
Desde 1980 ha trabajado por todos estos objetivos, dentro y fuera del país y poner en valor el legado cultural hasta entonces casi extinguido de los pueblos. Además, ha trabajado por el desarrollo integral y recuperación cultural, junto con artistas y artesanas de cinco etnias y comunidades interculturales de las Tierras Bajas de Bolivia.