The Diplomat
La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció ayer que España realizará próximamente nuevos envíos de armamento a Ucrania, que aprovechó una reunión parlamentaria de la OTAN que se celebra en Madrid para reclamar a los países aliados más ayuda militar con la que combatir la invasión rusa.
Robles alabó la «bravura» del pueblo ucraniano ante la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, un foro que, en su 68 sesión anual, reúne hasta el lunes próximo a parlamentarios de todos los países de la Alianza Atlántica y un centenar de miembros de 15 países asociados.
También participa una representación ucraniana, una de cuyas representantes expuso en presencia de la ministra española que su país necesita «lo antes posible» más ayuda militar, como los sistemas de misiles Hawk, de los que España ya envió cuatro lanzadores este mes y prepara el envío de otros dos próximamente.
Pero la delegada ucraniana demandó más ayuda militar de los países de la OTAN, en forma por ejemplo de obuses y morteros «que podrían ser utilizados de forma muy eficaz por las Fuerzas Armadas ucranianas».
En este sentido, Robles sostuvo que España está enviando material a Ucrania desde el inicio de la invasión el pasado mes de febrero y adelantó que la próxima semana habrá un nuevo suministro «importante» que no quiso revelar por razones de seguridad. En cualquier caso, reconoció que una de las necesidades de Ucrania ahora mismo es la defensa antiaérea y aseguró que «en esa línea» se seguirá colaborando.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que también intervino en la Asamblea, reafirmó el «compromiso de España» con los valores de la OTAN «en estos momentos -dijo- tan complejos y convulsos en el mundo, probablemente los más complejos desde la caída del Muro de Berlín»
«España es un socio fiable y comprometido con los valores de la carta de la ONU», agregó el ministro, quien reiteró el apoyo del Gobierno de España «a la integridad territorial y soberanía de Ucrania».
Albares recordó que, en su reciente visita a Kiev, trasladó un paquete de ayuda humanitaria, de 30 ambulancias, y añadió que el pasado viernes, el Gobierno envió un paquete de 14 generadores ante el «invierno duro y difícil» que llega a Ucrania.
También, indicó que un equipo de la Policía Judicial española está «ayudando a la Fiscalía ucraniana a investigar los crímenes de guerra que se están cometiendo».
Por otra parte, en declaraciones ante los periodistas, el ministro afirmó tanto la UE como la OTAN «no escatimarán esfuerzos» para «garantizar la seguridad de las infraestructuras críticas» tras la confirmación del «atentado» a los gasoductos Nord Stream.
«Europa no puede quedar sometida al chantaje gasístico de nadie», aseveró Albares, indicando que, desde que se conocieron las explosiones en la gasística sueca «no cabía duda» de que se trataba de un «atentado». Las autoridades de Suecia anunciaron este viernes que las explosiones fueron deliberadas.
Mientras, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que intervino igualmente en la Asamblea, reivindicó la ‘excepción ibérica’ como herramienta para «no estar sujetos al chantaje de Rusia».
Calviño insistió en que el modelo ibérico «debería extenderse al conjunto de la UE» para «cuanto antes dejar atrás el problema de la inflación».
La vicepresidenta aplaudió que España no tenga la misma dependencia del suministro energético ruso que países como Alemania e Italia, lo que achacó a la «diversificación a lo largo de años» de los suministros en España y la «importante penetración de las energías renovables». «Esto nos permite afrontar con mayor fortaleza el chantaje de Putin», aseguró.