<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó este pasado martes la remisión a las Cortes Generales del acuerdo entre España y Naciones Unidas para el establecimiento de una Oficina de Programas de la Oficina de las Naciones Unidas de Lucha contra el Terrorismo (OLCT) en Madrid, al tiempo que autorizó la manifestación del consentimiento de España para obligarse por dicho acuerdo.</strong></h4> <strong>La idea de establecer una oficina regional de programas de la UNOCT en España surgió durante el Comité de Coordinación del Foro Global de Contraterrorismo celebrado en Málaga en marzo de 2019 y fue abordada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el secretario general adjunto de la UNOCT, Vladímir Voronkov</strong>, en los márgenes de la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre Derechos Humanos, Sociedad Civil y Lucha contra el Terrorismo, organizada el pasado mes de mayo por la ONU y el Gobierno de España en la misma ciudad andaluza. El convenio para la puesta en marcha de la Oficina fue suscrito el pasado 22 de junio en Nueva York, un día después de que el Consejo de Ministros aprobase su firma y su aplicación provisional a propuesta de los Ministerios del Interior y Asuntos Exteriores. La sede de la UNOCT en Madrid, según se detalla en el convenio, se encargará de la gestión y ejecución de programas y proyectos relacionados con la prevención y lucha contra el extremismo violento, la protección de objetivos vulnerables, la promoción y protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, el apoyo a las víctimas del terrorismo y la cooperación bilateral y multilateral, entre otras materias. El convenio establece además que España prestará una serie de servicios de apoyo administrativo y operativo a la oficina de la ONU, pondrá a su disposición las instalaciones adecuadas y le brindará los servicios públicos necesarios para el desempeño de sus labores. Según el Gobierno, “se trata de abrir una oficina con un enfoque mediterráneo y africano, erigiéndose como centro de gestión de proyectos de las Naciones Unidas en materia de contraterrorismo para dicho ámbito geográfico”. <strong>La Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo fue establecida el 15 de junio de 2017 por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de prestar asistencia a los Estados miembros en la aplicación de la Estrategia Global de la ONU contra el Terrorismo.</strong> Esta oficina trabaja en estrecha colaboración con los órganos subsidiarios del Consejo de Seguridad que tienen el mandato de mejorar la capacidad de los Estados miembros para prevenir y responder a los actos terroristas. La creación de la Oficina fue la primera gran reforma institucional emprendida por el secretario general de la ONU, António Guterres, a raíz de su informe sobre la capacidad de las Naciones Unidas para prestar asistencia a los Estados Miembros en la aplicación de la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo. Desde su nacimiento <strong>está encabezada por el diplomático ruso Vladimir Voronkov.</strong> Precisamente, <strong>la presencia de Voronkov al frente del organismo protagonizó un rifirrafe político entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el principal partido de la oposición</strong>, después de que, el pasado 21 de septiembre, el diputado Pablo Hispán, del PP, acusase en el Congreso al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, de “blanquear” al régimen de Vladimir Putin con su decisión de reunirse en Nueva York con el diplomático ruso. Exteriores respondió inmediatamente que Voronkov tiene “nacionalidad rusa” pero “no representa a Rusia ni en la ONU ni de ninguna otra manera” y rechazó, “sin matices, las discriminaciones basadas en la nacionalidad, la rusa incluida”. El objetivo del encuentro de Albares era, precisamente, la firma del acuerdo de sede para la apertura de una delegación de la Oficina de Naciones Unidas de Lucha contra el Terrorismo. Vladímir Voronkov fue nombrado secretario general adjunto de la Oficina de Lucha Contra el Terrorismo de las Naciones Unidas en junio de 2017 después de más de 30 años de experiencia en el servicio exterior de la Federación de Rusia. Antes de su nombramiento, ejerció el cargo de Embajador Representante Permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales con sede en Viena.