The Diplomat
La Embajada de Argentina condecoró ayer al exfutbolista Jorge Luis Burruchaga, autor del gol contra Alemania vistiendo la camiseta albiceleste en la final del Mundial de México celebrado en 1986, y subcampeón del mundo en 1990. El jugador donó al proyecto Legends su camiseta del 86.
“Le rendimos un gran homenaje a un gran jugador y a una gran persona, indicó el embajador de Argentina, Ricardo Alfonsín. Además, es una gran alegría para mí como hincha de Independiente porque nos dio alegrías, pero además como argentino porque nos permitió ganar y nos venía muy bien en un periodo de transición democrática dar una alegría a todos los argentinos. Damos las gracias a Legends y a Marcelo Ordás, su director, por hacer posible este homenaje”.
Por su parte, el excentrocampista argentino agradeció el homenaje “especialmente a mi esposa. Es un honor contarles el sueño de todo chico. De una familia, la de un padre a la que no le gustaba el fútbol y una madre que lo amaba. Por eso cuando me arrodillo y miro al cielo me le digo a mi viejo: ‘Y pensar que tú no querías…’ No era rentable el fútbol entonces como ahora. Pero el sueño era el mismo. Ganar una Copa del Mundo y jugar otra final. Esto me emociona y mucho.”
Jorge Luis Burruchaga se acordó de sus compañeros y del exseleccionador argentino Carlos Bilardo. “Afortunadamente, comentó, me tocó estar en los ocho años de su mandato. Bilardo tenía adoración por mi juego. Lo he jugado todo con él. Era un fetiche, hasta mis compañeros me cargaban por eso. Y, realmente, me transformó. Lo que hizo conmigo es eso. Él decía que el detalle hace la diferencia. De eso se trata el fútbol. Que los detalles vayan para tu lado. Pero para eso hay que estar convencido y trabajar. Lograr una Copa del Mundo es el valor imposible, el que todo el que corre detrás de una pelota quiere conseguir. Me tocó hacer el gol a mí, pero lo hicimos todos. Pasamos por momentos muy difíciles, jugamos mal y a Carlos lo querían echar. Cuando llegó el gol de la final y salimos campeones, pensamos que la justicia tarda en llegar, pero llega. A nosotros nos llegó cuando tenía que llegar. Bilardo nos dijo que en la selección no se gana plata, pero sí agradecimiento y reconocimiento y es así. Después de 36 años nos lo siguen agradeciendo, a la espera de que llegue una nueva Copa del Mundo.”
Finalmente, se proyectaron varias imágenes de jugadas y goles del exjugador argentino, y especialmente su gol en aquella final, ocasión que los aficionados presentes (en la mayoría aficionados del Club Atlético Independiente de Buenos Aires) que, puestos de pie, entonaron cánticos del equipo de fútbol argentino y al homenajeado le tributaron varios “oe, oe, oe, oe, Burru, Burru!”