The Diplomat
El negocio de BBVA en México, antiguamente conocido como Banco de Comercio y posteriormente como Bancomer, cumplió ayer 90 años desde su fundación en la ciudad de México, con más de 25 millones de clientes y siendo uno de los principales mercados del grupo, informa Europa Press.
La historia se remonta al 15 de octubre de 1932, cuando el ingeniero Salvador Ugarte Vizcaíno fundó el Banco de Comercio junto con un grupo de 28 empleados y jóvenes emprendedores, según detalla la entidad bancaria.
El capital inicial del banco era de 500.000 pesos mexicanos, con los que la entidad pudo comenzar las operaciones y abrir sus oficinas en la calle Venustiano Carranza 46. El crecimiento de la entidad se desarrolló a través de un modelo de Bancos Afiliados, donde el Banco de Comercio mantenía una participación accionaria y la dirección técnica, más la colaboración de empresarios locales.
Cuatro años más tarde, en 1936, el banco ocupó el edificio ubicado en la calle Venustiano Carranza 42. En 1941, se abrieron dos sucursales metropolitanas, en La Merced y en Morelos, lo que permitió que los clientes tuvieran acceso a los servicios en cualquiera de las sucursales.
La década de los cincuenta fueron el periodo dorado para el crecimiento económico de México, lo que representó fuertes oportunidades para la entidad bancaria en materia de exportaciones, dinamismo empresarial y urbanización.
Tan sólo en 1950 se abrieron 28 sucursales metropolitanas y el sistema de bancos afiliados se había expandido con 99 sucursales en distintas ciudades de la República. Esto propició un crecimiento de empleados, llegando a 5.150 en 1954.
En 1953, se abrió un departamento internacional y de relaciones extranjeras para realizar los pagos y transferencias a nivel internacional, relacionados con exportaciones e importaciones. También se inauguraron las representaciones en Madrid y en Nueva York.
En 1956, se dio un importante paso hacia una estrategia más global al unificar los bancos afiliados bajo el mismo nombre: Sistema de Bancos de Comercio. De esta forma, los clientes, inversores (extranjeros y mexicanos) y autoridades, lo percibían como un solo banco con presencia nacional. Un segundo paso fue la apertura de un grupo de filiales no bancarias: financiera, hipotecaria, aseguradora e inmobiliaria. Estas nuevas filiales se llamaron Bancomer.
Ya en noviembre de 1977 los 34 Bancos del Sistema Banco de Comercio, la Financiera Bancomer e Hipotecaria Bancomer se fusionaron y así nació Bancomer, S.A. Institución de Banca Múltiple.
Los noventa llegaron con aires de cambio y reestructuración para Bancomer. También con nuevos intereses hacia México de parte de la banca extranjera, como el de BBV (Banco Bilbao Vizcaya), quién adquirió Mercantil Probursa.
En 1996, BBV compra Banca de Oriente y Banca Cremi; con estas adquisiciones, más Mercantil Probursa, el nuevo grupo acentuó su estrategia expansiva y se constituyó como BBV Probursa. Mientras tanto, en 1990, durante la reprivatización de la banca mexicana, un grupo de accionistas regiomontanos adquirió Bancomer, dando inicio a una profunda reconstrucción de su cultura financiera y crediticia.
En 1999, BBV se fusionó con Argentaria y formó así BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria) y un año más tarde, en el 2000, BBVA se hace con el negocio de Bancomer.
Más de 25 millones de clientes
El negocio azteca de BBVA en la actualidad cuenta con una cartera de más de 25 millones de clientes, lo que significa un 31% más que en 2019 y en todos los segmentos de personas (patrimonial y privada, comercial, express, así como los beneficiarios de programas sociales). En lo que corresponde al sector empresarial, cuenta con 778.000 clientes que van desde micronegocios hasta empresas globales, con un crecimiento del 28% con respecto a 2019.
Durante la pasada Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA del mes de junio, el presidente del banco, Carlos Torres Vila, destacó el rol estratégico y el gran atractivo de México para el grupo, un mercado en el que la entidad prevé invertir 620 millones de euros este año.
«Estamos convencidos de que México es un gran país con enorme potencial y capacidad para aprovechar las oportunidades que surgen del nuevo orden mundial y la creciente regionalización, apalancándose en tendencias clave como la innovación y la sostenibilidad», subrayó el presidente de BBVA.