The Diplomat
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró ayer ante sus homólogos de la UE que 13.000 ucranianos desplazados a España a causa de la guerra se encuentran en estos momentos afiliados a la Seguridad Social y en alta laboral.
Escrivá participó ayer en la reunión informal de los ministros de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO) de la Unión Europea (UE), que se celebró en Praga y que estuvo dedicado a la integración de los refugiados ucranianos en el mercado laboral de los países miembros, especialmente de las mujeres, que son mayoría entre las personas que se han visto forzadas a salir de Ucrania.
Escrivá aseguró durante su intervención que España es el quinto país de la UE que ha concedido más Protecciones Temporales -que autorizan a residir y trabajar- a ucranianos, un total de 146.000, y destacó el papel de los Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) puestos en marcha desde el comienzo de la crisis en Pozuelo de Alarcón, Barcelona, Málaga y Alicante, en los que se ha atendido a más de 110.000 personas y documentado a 78.000.
Estos centros, según el ministro, han tenido un papel relevante en la incorporación social y laboral de los desplazados ucranianos mediante la provisión de información y a través de la presencia en ellos de distintas instituciones, entre ellas la fundación de la CEOE. El foco en la escolarización de los menores ucranianos ha sido otro elemento fundamental para propiciar una rápida integración social de los acogidos.
Como resultado, el ministro explicó que 13.000 desplazados por la guerra de Ucrania están en estos momentos afiliados a la Seguridad Social y en alta laboral en España, y que desde el comienzo de la guerra se calcula que uno de cada cinco de los ucranianos que han recibido Protección Temporal y que están empadronados en España han tenido algún empleo.
Asimismo, aseguró que uno de cada siete desplazados ucranianos que trabajan lo hacen en sectores de alta cualificación, «en profesiones, entre otras, de los sectores sanitario, educativo, científico y artístico, y ocho de cada diez de los empleados en esos sectores cualificados son mujeres».
Según las encuestas realizadas a los propios afectados, la lengua continúa siendo una de las principales barreras que los desplazados identifican para su incorporación al mercado de trabajo. Por ello, Escrivá aseguró que se seguirán adoptando medidas para facilitar más su integración laboral, con más cursos de idiomas y avanzando en la homologación de títulos junto con los Ministerios de Universidades y Educación.