The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró ayer que una de las prioridades de la Presidencia española de la UE será conseguir una “verdadera soberanía energética” mediante el apoyo a “un modelo más sostenible y basado en las renovables”.
Durante su intervención por videoconferencia en el debate Soberanía energética europea: las propuestas españolas, organizado ayer por la Fundación Alternativas, Albares recordó que quedan algo más de “nueve meses” para la Presidencia española del Consejo de la UE y aseguró, al respecto, que una de las prioridades sobre la mesa es la de conseguir una “verdadera soberanía energética”, reduciendo una “vulnerabilidad” que la guerra de Ucrania ha expuesto en toda su “crudeza”.
Según el ministro, tanto la pandemia del COVID-19 como la guerra de Ucrania han puesto de manifiesto “nuestra dependencia del exterior en ciertos ámbitos”, lo que ha ayudado a concienciar a los Estados miembros, “si queremos ser activos en el exterior y hacer geopolítica”, de la necesidad de “seguir abiertos al mundo” pero, al mismo tiempo, de “reducir nuestras dependencias estratégicas”.
Por ello, Albares destacó la importancia de la transición hacia un “modelo energético sostenible” y hacia una economía climáticamente neutral, que “ayudará a Europa a reducir su dependencia de un recurso tan estratégico como los combustibles fósiles y dará ejemplo a otros países en la lucha contra el cambio climático”.
“El Gobierno español está comprometido con este objetivo: estamos convencidos de que la transformación energética a un modelo más sostenible y basado en las renovables es la mejor estrategia para asegurar nuestra autonomía y seguridad energética, por eso, España trabaja para aumentar la ambición climática de la Unión”, declaró.
Asimismo, advirtió, “sólo un verdadero mercado europeo de la energía hará posible la transición a un modelo basado en renovables”. Por ello, y en medio de las “grandes presiones” a que se enfrenta el sistema energético europeo a causa de la guerra, Albares destacó la iniciativa de España y Portugal de crear, el pasado mes de junio, un mecanismo ibérico para “limitar” los precios del gas, que ha conseguido que la electricidad que consumimos en la Península Ibérica sea “más barata” que la que consumen en los “países de nuestro entorno”.
Estas iniciativas “nos permiten encarar el invierno con las reservas europeas de gas por encima del objetivo fijado, pero no podemos pasar por alto que el contexto internacional ha cambiado, quizás, irreversiblemente”, afirmó. Por ello, anunció, la Presidencia española de la UE se centrará en “impulsar el debate en torno al sistema eléctrico y el modelo energético del futuro”, y muy especialmente en la “transición energética y la agenda climática”, promoviendo los acuerdos entre los Estados miembros en cuestiones como el “impulso al hidrógeno verde, el desarrollo de fuentes de energías renovables y la inversión en investigación y desarrollo para conseguir la tecnología necesaria para alcanzar la neutralidad climática”.