The Diplomat
Sus Majestades los Reyes realizaron ayer una visita a la capilla ardiente con los restos mortales de la Reina Isabel II de Inglaterra, instalada desde el pasado miércoles en Westminster Hall, el edificio más antiguo del Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico.
Don Felipe y doña Letizia, vestidos de riguroso luto, llegaron a las 16:10 (hora local), acompañados del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y del embajador español en Londres, José Pascual Marco. Los Reyes inclinaron su cabeza en señal de respeto ante el féretro, y don Felipe se santiguo. Después de unos tres minutos, salieron de la capilla ardiente por la que han pasado ya otros mandatarios internacionales y miles de ciudadanos británicos, para dar el último adiós a la soberana.
Los reyes llegaron en torno a las 13.00 (hora local) a Londres en un vuelo de la Fuerza Aérea Española procedentes de Madrid y unas horas más tardes participaron en una recepción ofrecida por el nuevo monarca británico, Carlos III, en el Palacio de Buckingham, a los líderes mundiales que participarán hoy en las exequias por Isabel II.
A la recepción asistieron también el rey emérito Juan Carlos -que se desplazó a Londres desde Abu Dabi- y la reina Sofía. Desde hace dos años, cuando Juan Carlos de Borbón fijó su residencia en Emiratos Árabes Unidos, no existen imágenes suyas junto a su hijo, aunque sí se vieron los dos en mayo en el Palacio de la Zarzuela después de que el emérito regresara unos días a España para participar en unas regatas en la localidad gallega de Sanxenxo.
Por la noche, los Reyes se alojaron en la residencia del embajador de España, mientras que los Reyes eméritos lo hicieron en un hotel. Todos ellos estarán presentes hoy en el funeral de Estado por Isabel II en la abadía de Westminster: Don Felipe y Doña Letizia en representación del estado español y Don Juan Carlos y Doña Sofía como invitados a título personal. La ubicación de cada uno de ellos en las exequias dependerá del protocolo de la Casa Real británica.