<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aprovechó ayer su intervención ante el Consejo Extraordinario de Transporte, Telecomunicaciones y Energía de la UE para reclamar el refuerzo de “aquellas infraestructuras” necesarias para facilitar las conexiones gasísticas, en clara alusión al gasoducto MidCat, rechazado por Francia.</strong></h4> “Creemos que es importante articular medidas en torno a las limitaciones de precios a nivel europeo y el funcionamiento de los mercados, el incremento del poder de negociación de los Estados miembros y de la UE o el planteamiento de aquellas infraestructuras que pueden ser reforzadas para estar preparados para el invierno 2023/2024”, afirmó Ribera ante sus homólogos, reunidos em Bruselas para abordar el encarecimiento del gas en el actual contexto de la invasión rusa a Ucrania y de las sanciones energéticas a Moscú. En la rueda de prensa posterior al Consejo, la ministra insistió en la necesidad de <strong>“evaluar el mejor modo de fortalecer nuestras infraestructuras” con vistas al próximo invierno.</strong> Asimismo, la vicepresidenta reclamó medidas “urgentes y excepcionales” sobre el mercado eléctrico europeo porque la legislación europea “no está preparada” para asumir situaciones de estrés, y advirtió de que las actuaciones a nivel comunitario han llegado “tarde” y de que el debate de ayer debió haberse producido un año antes “para evitar el espectacular coste de la energía que tenemos ahora en Europa”. <strong>El pasado lunes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó su rechazo a MidCat </strong>por considerar que los dos gasoductos actuales entre España y Francia (el de Irún y el de Larrau-Calahorra) ya se utilizan al 53% de su capacidad y hacen innecesario afrontar un tercer proyecto de interconexión. “No estamos en proceso de saturar las conexiones existentes y no hay necesidad de que España exporte sus capacidades de gas a Francia”, declaró. El mandatario francés hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa posterior a una videoconferencia con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, dedicada la situación energética de ambos países. Precisamente, el propio Scholz y el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, mostraron la semana pasada su apoyo al proyecto MidCat, que lleva años paralizado por sus elevados costes y el hasta ahora bajo precio del suministro ruso. Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la UE sufrague los gastos. El martes, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, <strong>Teresa Ribera anunció que plantearía en Bruselas una propuesta relativa a infraestructuras y defendió la necesidad de infraestructuras como MidCat en un momento “excepcional” como el actual</strong>, al tiempo que recordó que España es partidaria de que el gasoducto también pueda ser utilizado en el futuro para transportar hidrógeno verde. También recordó que MidCat figura en el anexo de infraestructuras importantes del plan RepowerEu, que “adoptaron los jefes de Estado y de Gobierno a propuesta de la Comisión Europea antes del verano”. Ese mismo día, <strong>el portavoz de Energía de la Comisión Europea, Tim McPhie, eludió pronunciarse sobre el tema </strong>con el argumento de que “cualquier proyecto transfronterizo adicional de infraestructuras que una a la península ibérica con el resto de la Unión Europea necesita más evaluaciones de los países implicados y de los promotores del proyecto, por eso la Comisión no puede tomar posición”. Al respecto, la vicepresidenta declaró al día siguiente, durante un acto organizado por el diario <em>Infolibre</em>, que “hay un punto de incoherencia” en que, al mismo tiempo que “Europa destaca que es capital utilizar las infraestructuras de una manera más inteligente y utilizar todas las complementariedades” en nombre del “interés europeo”, la propia Comisión opte por “no participar en ese debate sobre qué es el interés europeo y cómo se resuelven los problemas técnicos o financieros que pueda haber y dejarlo a la decisión de uno o dos países”.