<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El representante del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, ha advertido al Gobierno español de que “si no pone freno a las pretensiones expansionistas de Marruecos, una vez consolidada la ocupación del Sahara Occidental, el siguiente objetivo será Canarias”.</strong></h4> Arabi hizo estas declaraciones a través de un comunicado del Frente Polisario con motivo de la celebración de la decimotercera Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que tuvo lugar este jueves, 4 de diciembre, en Madrid. Según Abdulah Arabi, “se ha constatado, tal y como advertía el Frente Polisario de manera reiterada, que el único objetivo de Marruecos era supeditar las relaciones bilaterales con España a su posicionamiento respecto del Sáhara Occidental”, aseguró. “Ello conllevó que el presidente del Gobierno (Pedro Sánchez) dinamitara en marzo de 2022 el mayor consenso de la política exterior española existente hasta la fecha”, virando “hacia una política exterior contraria a los Derechos Humanos, a los postulados más básicos del Derecho Internacional”, prosiguió. “Casi cuatro años después del envío de aquella carta, Marruecos sigue marcando los tempos y rumbo de las relaciones, las cuales cabría plantearse hasta qué punto resultan estratégicas para España”, advirtió. “Conviene recordar en cuanto a España, que a pesar de la evasión de responsabilidades que intentó mediante los Acuerdos Tripartitos de Madrid, de los cuales recientemente se ha cumplido el 50 aniversario, sigue siendo potencia administradora del territorio actualmente”, aseguró Arabi. “Hoy, España sigue gestionando el espacio aéreo del Sáhara Occidental”, recordó. “El pueblo del Sahara Occidental sigue resistiendo frente a la ocupación y sus consecuencias medio siglo después, por lo que, desafortunadamente, cuenta con la experiencia suficiente como para poder advertir fundadamente a España que, si no pone freno a las pretensiones expansionistas de Marruecos, una vez consolidada la ocupación del Sáhara Occidental, el siguiente objetivo será Canarias”, concluyó. <h5><strong>La RAN y la resolución de la ONU</strong></h5> La RAN estuvo presidido por Pedro Sánchez y por el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch, y contó con la participación del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y de otros miembros del Gobierno, todos ellos del PSOE. Se trata de la segunda reunión de alto nivel desde la sorprendente decisión de Pedro Sánchez de avalar el plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental “como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo”, un “giro histórico” que fue rechazado por todo el resto del arco parlamentario, incluidos los socios de gobierno, y que permitió superar una gravísima crisis diplomática con Rabat. En protesta por aquella decisión, los ministros de Unidas Podemos se ausentaron de la anterior RAN, celebrada en febrero de 2023 en Rabat, y lo mismo ha sucedido en esta ocasión con el actual socio minoritario del Ejecutivo de coalición, Sumar, que también ha criticado duramente la política de Sánchez y Albares sobre el Sáhara Occidental. En la declaración conjunta adoptada este jueves en la RAN de Madrid, España reitera “la posición de España sobre la cuestión del Sáhara Occidental, expresada en la Declaración Conjunta del 7 de abril de 2022” y, por ello, “acoge con satisfacción la adopción de la resolución 2797 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de 31 de octubre de 2025, que apoya las negociaciones sobre el Sáhara Occidental “tomando como base la propuesta de autonomía de Marruecos con miras a lograr una solución de la controversia que sea justa, duradera y aceptable para todas las partes”, y subraya que “una verdadera autonomía bajo soberanía marroquí podría ser la solución más factible”. Precisamente, Marruecos podría ampararse en esta resolución de la ONU para alcanzar dos de sus grandes objetivos en su pulso con España: el control íntegro del espacio aéreo saharaui y la ampliación de los límites marítimos y, por tanto, de las prospecciones submarinas. Por una parte, España gestiona desde 1976 el espacio aéreo del Sáhara Occidental (en su condición de “territorio no autónomo pendiente de descolonización”, según la ONU) por mandato de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), pero los aeropuertos del territorio están controlados por Marruecos, que ocupa militarmente la antigua colonia española desde el año 1975. Según fuentes gubernamentales marroquíes, la resolución del Consejo de Seguridad podría legitimar a Rabat para reclamar la gestión del espacio aéreo. Por otra parte, España ha pedido a la ONU la ampliación de su área marítima hasta las 350 millas, pero si se considera al Sáhara Occidental como parte de Marruecos, la delimitación marítima debería partir de las costas del antiguo territorio español, lo que permitiría incluir parte de las aguas de Canarias dentro de Marruecos.