The Diplomat
El Gobierno español expresó ayer su condena “rotunda” y su rechazo “absoluto” ante las informaciones de los asesinatos y torturas a los prisioneros de guerra ucranianos retenidos en el centro de detención de Olenivka, en la región de Donetsk.
En un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, se recuerda que “el asesinato y los malos tratos a los prisioneros son crímenes de guerra como recoge el Estatuto de Roma” y se afirma que si las informaciones se confirman, “los responsables deberán ser juzgados».
Del mismo modo, el comunicado asegura que “España prestará la máxima colaboración posible con las instancias internacionales competentes para que las violaciones del Derecho Internacional Humanitario no queden impunes”.
Las autoridades ucranianas han pedido a las Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que investiguen el ataque contra la cárcel de la autoproclamada República de Donetsk en el que murieron 50 prisioneros de guerra ucranianos.
Kiev acusa de las muertes a Moscú, que lo niega tajantemente y culpa del ataque a Ucrania y a Estados Unidos, que suministró al Ejército ucraniano los misiles HIMARS que se utilizaron.
