The Diplomat
El Gobierno español va a ofrecer la capacidad exportadora de las plantas regasificadoras españolas como contrapartida a la propuesta de la Comisión Europea de aplicar un recorte lineal del 15% en el consumo de gas natural de todos los Estados miembros.
El pasado 20 de julio, la Comisión propuso un nuevo instrumento legislativo y un Plan Europeo de Reducción de la Demanda de Gas con el que se pretende reducir el consumo en un 15 % entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023, por considerar que “la Unión Europea corre el riesgo de afrontar nuevos recortes en el suministro de gas procedente de Rusia”.
Tras la publicación de la propuesta de Bruselas, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, declaró en rueda de prensa que España se opone a “la imposición de obligaciones que están por encima de lo que se les exige a otros socios”, ya que, aseguró, el país no solo “ha hecho los deberes, gastando más que otros países para garantizar la seguridad del suministro” sino que se ha convertido en “la puerta de entrada de más del 30% del gas natural licuado (GNL) de Europa”.
“No nos pueden exigir un sacrificio sobre el que no nos han pedido opinión”, porque, “a diferencia de otros países, no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético”, añadió Ribera, quien anunció también que el Ejecutivo de Pedro Sánchez acudirá “con una propuesta propia al Consejo de Ministros de Energía” de la próxima semana. El plan de la Comisión Europea tampoco ha gustado en otros países, como Portugal y Grecia.
Al respecto, fuentes del Ministerio aseguraron ayer a la agencia Europa Press que, en su contraoferta a Bruselas, España pedirá al resto de Estados miembros que se tengan en cuenta las infraestructuras españolas y las exportaciones de gas efectuadas por nuestro país al resto de la Unión Europea en los últimos cinco años. Gracias a esta capacidad exportadora, y a las seis plantas regasificadoras en activo con que cuenta España (que representan un tercio de la capacidad de regasifición de toda la UE y un 44% del potencial de almacenamiento europeo de gas natural licuado, GNL), España podría cubrir al menos el 13% de los metros cúbicos de gas que pretende ahorrar la Comisión con su propuesta.
Entretanto, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, recordó ayer, en respuesta a la postura de España, que “si hay un tema sobre el que los Estados miembros han podido debatir en los últimos meses ad nauseam es el de la energía”. Asimismo, apeló a la “solidaridad” de todos los Estados miembros para afrontar el impacto de la dependencia rusa “en todo el mercado europeo”. “El papel de la Comisión Europea es hacer una propuesta y luego depende del Consejo decidir sobre esa propuesta”, añadió. La propuesta de la Comisión precisa del apoyo de al menos 15 Estados miembros (mayoría cualificada) y no necesita de la aprobación en el Parlamento Europeo.