<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha asegurado que su país no ha roto “ninguna relación” con España, pero ha insistido en que su Gobierno sigue “esperando una respuesta” a la carta de su predecesor, Andrés López Obrador, al Rey Felipe VI en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española.</strong></h4> “No se ha roto ninguna relación (…). Hay relaciones económicas, relaciones políticas, relaciones turísticas”, declaró este lunes la presidenta en la rueda de prensa diaria. No obstante, aclaró, “nunca estuvimos de acuerdo con la manera que respondieron y, además, estamos de acuerdo en la carta que había enviado el presidente López Obrador, y seguimos esperando esta respuesta”, añadió. Según Sheinbaum, aquella fue una “carta muy diplomática solicitando una forma de perdón por las atrocidades del pasado” que “fue contestada de una manera poco diplomática y, al contrario, con una campaña que hicieron contra el presidente, López Obrador, en España”. Claudia Sheinbaum excluyó al Rey Felipe VI de la lista de invitados a su toma de posesión (el 1 de octubre de 2024) por no haber respondido a una carta de Andrés López Obrador en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española. El Gobierno de España calificó esta decisión de “inaceptable” y anunció que no participaría en la toma de posesión “a ningún nivel” y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, declaró ante la prensa desde Nueva York que “el Gobierno de España considera a México como un país hermano”, y, por ello, es “absolutamente inaceptable que se excluya la presencia de nuestro jefe del Estado, un jefe del Estado que, por cierto, ha participado en todas las tomas de posesión, como Príncipe y también desde que es el Rey”.´ En medio de la polémica, Claudia Sheinbaum informó en un comunicado de que se había excluido al Rey de la lista de invitados por no haber respondido a una carta de Andrés López Obrador en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española. La presidenta electa aclaro que, en cambio, sí se había invitado a Sánchez, con quien había mantenido una conversación “sobre el particular”. En su encuentro con los medios en Nueva York, el presidente del Gobierno no quiso pronunciarse sobre este detalle. El Rey representa a España en las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos, una tarea que Don Felipe viene asumiendo desde 1996 cuando aún era Príncipe de Asturias. Concretamente, el Monarca estuvo en 2018 en la investidura del antecesor de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador. Finalmente, el acto de investidura contó con la presencia de miembros de Sumar, socio minoritario en el Gobierno de coalición, a título personal.