Texto y foto: Antonio Colmenar
La residencia oficial de los Reyes de España hasta el advenimiento de la Segunda República se dispone a vivir esta semana dos jornadas históricas: la abdicación de un Rey, Juan Carlos I, y el primer acto oficial de un Heredero sobradamente preparado, el nuevo Felipe VI.
El Palacio Real se utiliza ahora únicamente para ceremonias de Estado, pero mantiene su majestuosidad de antaño con sus 135.000 m² y 3.418 habitaciones, que le convierten en el edificio de estas características más grande de Europa Occidental.
Don Felipe y doña Letizia saldrán al balcón central del Palacio para saludar a la gente que se congregue allí en la mañana del día 19. Junto a ellos estarán la nueva Princesa de Asturias, Leonor, su hermana pequeña Sofía y los Reyes salientes, don Juan Carlos y doña Sofía.
La llamada Plaza de Oriente, por su orientación geográfica, tiene cabida para unas 40.000 personas y en su centro se encuentra la escultura de Felipe IV a caballo. Enfrente del Palacio se encuentra el majestuoso Teatro Real, un lugar privilegiado para deleitarse y mirar cómo cambia la Historia.