<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha denunciado este lunes en Nueva York el “doble rasero” que “impide condenar con la misma determinación” la invasión rusa de Ucrania y “el asesinato de más de 60.000 palestinos en Gaza”.</strong></h4> “En febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania. Gran parte de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y la UE, condenó con toda razón esta agresión. También aprobamos sanciones contra el invasor y prestamos apoyo a la víctima. Pues bien, no dejo de preguntarme qué doble rasero nos impide condenar con la misma determinación el asesinato de más de 60.000 palestinos en Gaza”, afirmó Sánchez durante su discurso en la Universidad de Columbia, en el marco del Foro de Líderes Mundiales y con motivo de su participación en la Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas. “España reconoce firmemente el derecho del Estado de Israel a existir y a defender su propia seguridad. También hemos condenado de la manera más enérgica posible los brutales atentados terroristas perpetrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, y hemos exigido la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”, prosiguió. “Pero proteger a tu país es una cosa y matar a más de 60.000 civiles, desplazar a dos millones de personas, bombardear hospitales y matar de hambre a niños inocentes es otra muy distinta”, advirtió. “Estamos siendo testigos de uno de los acontecimientos más oscuros y terribles del siglo XXI, en frente de nuestros ojos, y la comunidad internacional no puede permanecer paralizada y en silencio”, agregó. Durante su discurso, el jefe del Ejecutivo defendió una respuesta progresista a los desafíos globales basada en tres principios fundamentales: una economía abierta y justa, un orden internacional basado en reglas y la fortaleza de las sociedades abiertas. “Debemos defender estos valores porque las verdades que consideramos evidentes pueden dejar de serlo”, advirtió. “Ser progresistas no es una cuestión de idealismo ingenuo, sino de pragmatismo responsable”, basado en el principio de que “las normas deben prevalecer siempre sobre la ley del más fuerte”, añadió. Respecto al primer punto, Sánchez defendió la apertura económica y la justicia social porque “la economía no es un juego de suma cero y el comercio internacional nos ayuda a agrandar el pastel”. En ese marco, aseguró, la responsabilidad de los gobiernos es ayudar a redistribuir los beneficios del crecimiento económico y el comercio mediante la puesta en marcha de mecanismos que garanticen que “todos salgan ganando”. Asimismo, aprovechó para volver a elogiar el modelo español de crecimiento económico, basado en “la justicia social y la transición verde”, y aseguró que los migrantes han contribuido en torno al 20% al crecimiento económico per cápita de España en los últimos tres años. “Para nosotros, la migración no es una fuente de miedo y amenaza, sino de esperanza y oportunidad”, afirmó. Por otra parte, Pedro Sánchez insistió en la necesidad de mantener un orden internacional basado en normas, reforzar el multilateralismo y avanzar en su reforma para evitar “un mundo de bloques y esferas de influencia”. “Mientras otros se retiran de las instituciones multilaterales y reducen su compromiso con la ayuda internacional y el desarrollo, nosotros redoblaremos nuestros esfuerzos”, prosiguió. En cuanto al tercer punto, el presidente del Gobierno destacó las virtudes de una sociedad abierta y la importancia de defender las libertades democráticas como salvaguarda frente a la tiranía. “Cuando se silencia la voz libre de una sociedad, esa sociedad está destinada a morir”, advirtió Sánchez. Por ello, invitó a los estudiantes y académicos presentes a apreciar y defender la libertad de expresión. “Oponeos a cualquier intento de suprimirla, porque si perdemos la libertad de discrepar con el poder, estaremos sembrando las semillas de la tiranía”, advirtió Sánchez. Antes de su llegada a la Universidad de Columbia, Pedro Sánchez se reunió con altos ejecutivos de grandes firmas inversoras, en la Oficina Económica y Comercial de España en Nueva York, para debatir la evolución de la economía global y europea y abordar las oportunidades de inversión público-privada en España en el ámbito ecológico y digital. Posteriormente, mantuvo un encuentro con el CEO del poderoso fondo de inversión BlackRock, Larry Fink.