<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han expresado este miércoles su solidaridad con Polonia después de que las autoridades de este país se vieran obligadas a derribar varios drones rusos que habían entrado en su espacio aéreo durante un ataque masivo contra Ucrania.</strong></h4> “La violación del espacio aéreo europeo por parte de Rusia es inaceptable”, escribió Pedro Sánchez en las redes sociales. “Expresamos toda nuestra solidaridad con Polonia, que siempre podrá contar con España en la defensa de nuestra paz y seguridad comunes”, añadió. “Acabo de hablar con mi homólogo de Polonia, Radosław Sikorski”, anunció Albares también en las redes sociales. “Le he trasladado la solidaridad de España ante la violación flagrante del espacio aéreo polaco por parte de Rusia”, prosiguió. “Los europeos y los aliados estamos unidos. Protegemos la paz y la seguridad de Europa y de los europeos”, concluyó. Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, declaró que “hoy es un día importante para condenar sin paliativos la agresión que cada día sufre Ucrania, que hoy ha sufrido Polonia” y aseguró que los países miembros de la Alianza Atlántica seguirán apoyando a Ucrania. “La vulneración del espacio aéreo de un país de la Alianza Atlántica como es Polonia” demuestra que “la paz hay que protegerla cada día”, añadió. Polonia activó este miércoles su defensa antiaérea y derribó varios drones rusos que habían entrado en su territorio mientras Moscú lanzaba una ofensiva aérea contra el oeste de Ucrania. Las autoridades calificaron la incursión como un acto de agresión y elevaron el nivel de alerta máxima, cerrando varios aeropuertos y solicitando al Consejo Atlántico la invocación del artículo 4 del Tratado de la OTAN ante lo que ha calificado como una “amenaza real” para su seguridad. El Mando Operacional de las Fuerzas Armadas de Polonia informó de que en la madrugada de se registraron violaciones del espacio aéreo por parte de drones rusos, los cuales fueron monitoreados por radares tanto nacionales como de países aliados. Considerados una amenaza directa a la seguridad, algunos de estos drones fueron neutralizados mediante el uso de fuerzas polacas y sistemas OTAN, mientras que se intensifican los esfuerzos para localizar restos o posibles zonas de impacto. Las regiones más afectadas incluyen Podlaskie, Mazowieckie y Lublin, donde se exhortó a la población a permanecer en sus hogares mientras se controlaba la situación. Como medida preventiva, se cerraron temporalmente varios aeropuertos clave, entre ellos el Chopin de Varsovia, así como los de Modlin, Rzeszów-Jasionka y Lublin. El primer ministro Donald Tusk calificó el incidente como una agresión directa y se reunió de urgencia con su gabinete, manteniéndose en comunicación estrecha con la OTAN. En Estados Unidos y otros países aliados, legisladores y expertos en defensa calificaron la incursión como un “acto de guerra” y solicitaron sanciones más duras contra Rusia, argumentando que estas acciones buscan probar la reacción de la alianza occidental. Por todo ello, Polonia ha presentado una petición formal para activar el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que insta a los aliados a convocar consultas cuando se percibe una amenaza a la integridad territorial o la independencia política de un Estado miembro. Esta acción, aunque menos contundente que el artículo 5 —que obliga a considerar la defensa colectiva si algún miembro sufre un ataque armado— representa un paso significativo al alertar a toda la Alianza del nivel de peligro que el país enfrenta. Al invocar el artículo 4, Polonia demanda apoyo político y militar, aunque sin activar automáticamente una respuesta armada conjunta. La medida permite al Consejo del Atlántico Norte reunirse de urgencia para evaluar la situación, coordinar respuestas —desde despliegues defensivos hasta sanciones o asistencia técnica— y enviar una señal de unidad frente a agresiones externas.