<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de Argelia, Abdelmajid Tebboune, destituyó ayer a su ministro de Finanzas, Abderrahmane Raouya, responsable de la orden de congelar el comercio con España. Horas antes, la agencia oficial de Prensa argelina (APS) difundió un artículo en el que arremete duramente contra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.</strong></h4> La destitución de Raouya, que sólo llevaba cinco meses en el cargo se produce<strong> menos de una semana después de que</strong> la <strong>Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras</strong> (ABEF) diera instrucciones a la banca argelina, en su mayoría de carácter público, para <strong>congelar las domiciliaciones de operaciones</strong> de comercio exterior con nuestro país. La medida, que afectaba de manera sensible a las empresas exportadoras españolas, provocó que el ministro Albares viajara a Bruselas para recabar el apoyo de la Unión Europea y la advertencia de la Comisión Europea a Argelia de posibles acciones de posibles acciones si comprobaba que se había incumplido el Acuerdo de Asociación entre el país magrebí y el bloque. La destitución del ministro de Finanzas es interpretada en medios diplomáticos como un paso dado por el presidente <strong>Tebboune para evitar problemas con la Unión Europea</strong>, pero no tanto como un acercamiento a solucionar la crisis diplomática con España. <strong> </strong> Ayer mismo, poco antes de que se conociera la destitución de Abderrahmane Raouya, <strong>Algerie Presse Service (APS), la agencia oficial argelina, </strong>que depende directamente del Ministerio de Comunicación<strong> lanzó un brutal ataque contra Albares, a quien tachó de “pirómano”, por haber dado a entender que Rusia está detrás</strong> de las últimas medidas adoptadas por Argelia en su relación con España. En un artículo titulado “Argel-Madrid: huida hacia delante del pirómano Albares”, APS culpa al ministro de la crisis, subraya, sus <strong>“meteduras de pata”</strong> y cuestiona “la capacidad de un <strong>diplomático indigno</strong>" de España y los españoles por haberse desplazado a Bruselas a buscar su apoyo tras anunciar Argel que bloqueaba el comercio con nuestro país y suspendía el Tratado de Amistad hispano-argelino. La agencia acusa además a Albares de<strong> “manipular" al Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell</strong>, y de "enturbiar la credibilidad" de la Comisión Europea por el comunicado "sin fundamento contra Argelia" que esta publicó a raíz de la visita del ministro. Además, tacha de "declaración guiñolesca" la realizada por Albares desde Bruselas asegurando que España busca el diálogo "con un lenguaje de contorno irrespetuoso y sobre todo, indigno de su cargo" y que contrasta con otros "ilustres diplomáticos y ministros de Exteriores de España inscritos en el panteón de la diplomacia internacional". Pero lo más "grotesco de este individuo" encargado de la política exterior de España, sostiene APS, es que a su vuelta de Bruselas "<strong>diera a entender, a quien quiera escucharle, que no es ni más ni menos Rusia, Putin mismo, quien estaría en el origen de esta crisis".</strong> Argel ha visto en ello una "lamentable indirecta a Estados Unidos y la OTAN para que socorran a un pequeño ministro superado por sus propias vilezas, tras haber intentado en vano movilizar a la UE". En opinión de Argelia, según se expone en el artículo, es Albares, a quien se tilda de "ministro amateur", el <strong>responsable de la "huida hacia delante" que supuso el cambio de posición del Gobierno respecto al Sáhara</strong> y que ha "ridiculizado a su Gobierno aislándolo tanto en el seno del Parlamento como de la opinión pública española". El ministro de Exteriores "no cesa de agravar una crisis (...) que habría podido evitarse" pero no se tuvo en cuenta el que la "traición de la causa saharaui" suscitaría algo más que "una cólera epidérmica pasajera por parte de Argelia". "Es conocer mal a Argelia y su defensa de la legalidad internacional", sostiene el artículo. APS termina su arremetida contra el ministro afirmando: "La historia no retendrá gran cosa de Albares, porque no nace nada grande de la pequeñez. Exacerbando la crisis entre Argelia y España y envolviéndola en un lenguaje prestado de la Guerra Fría tampoco se hace Albares más grande".