<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá este próximo miércoles ante el pleno del Congreso de los Diputados para informar sobre el reciente Consejo Europeo extraordinario, en el que los líderes de la Unión Europea instaron a “completar y mejorar la interconexión de las redes europeas de gas y electricidad” y a aprovechar “el potencial de la península Ibérica para contribuir a la seguridad del suministro de la Unión Europea”. </strong></h4> Pedro Sánchez solicitó su comparecencia inmediatamente antes del comienzo del Consejo Europeo extraordinario. El jefe del Ejecutivo volverá a participar en otra reunión del Consejo Europeo a finales de junio, coincidiendo con el final de la Presidencia francesa del Consejo de la UE. <strong>El Consejo extraordinario, celebrado en Bruselas los días 30 y 31 de mayo, aprobó el sexto paquete de sanciones contra Rusia</strong>, en virtud del cual los Estados miembros se comprometen a boicotear las importaciones de petróleo y de productos petrolíferos “suministrados desde Rusia a los Estados miembros” por vía marítima, una medida que “cubre inmediatamente más de dos tercios de las importaciones de petróleo de Rusia, cortando una enorme fuente de financiación para su maquinaria de guerra”, y que se pondrá en marcha en un plazo de entre seis y ocho meses. No obstante, los líderes europeos aceptaron “una excepción temporal para el petróleo crudo que se suministra por oleoducto” a fin de evitar el veto del primer ministro húngaro Viktor Orban, el líder más cercano a Vladimir Putin dentro de la UE y que incluso ha aceptado pagar en rublos la compra de crudo ruso, tal como exige Moscú. El acuerdo permitirá también el abastecimiento de República Checa y Eslovaquia, las cuales, al igual que Hungría, reciben el petróleo directamente desde Rusia a través del oleoducto Druzhba. En lo que se refiere a las consecuencias del conflicto en el ámbito de la energía, los líderes europeos instaron a <strong>“invertir y completar las infraestructuras para los proyectos existentes y nuevos, incluidas las interconexiones de gas natural licuado y de electricidad”</strong> y a promover la “producción de energías renovables”, así como a aprovechar <strong>“el potencial de la península Ibérica para contribuir a la seguridad del suministro de la Unión Europea”. </strong> <strong>España y Portugal</strong> han insistido reiteradamente en que el hub ibérico energético puede ser una alternativa a la dependencia energética de Rusia porque los dos países tienen diez plantas de regasificación, lo que representa más de la mitad de la capacidad de regasificación de Europa. No obstante, también han advertido de que para que ello sea posible es necesario completar las interconexiones energéticas entre España y Francia. El debate sobre energía también incluyó una reflexión sobre el diseño del mercado eléctrico, el cual, según el Gobierno de España, “no responde a situaciones como las actuales”, por lo que Pedro Sánchez instó a “reformarlo para adaptarlo a situaciones de estrés y prepararlo para una economía descarbonizada”. La sintonía entre España y Portugal en materia energética es tal que Sánchez, que se incorporó tarde en Bruselas a causa de su participación en Madrid en los actos del 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN, fue representado en los primeros compases del Consejo por el primer ministro portugués, Antonio Costa. A continuación, y a solicitud del Grupo Parlamentario Popular, Pedro Sánchez comparecerá el mismo miércoles para <strong>"explicar el nuevo partenariado para el siglo XXI que estableció en su visita a Rabat y las consecuencias que ello ha ocasionado en la relación con Argelia"</strong>. Posteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores, <strong>José Manuel Albares</strong>, responderá a una pregunta del diputado José Antonio Bermúdez de Castro, del Grupo Parlamentario Popular, sobre <strong>“cómo valora el desaire de miembros del Gobierno a los actos del 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN”.</strong>