<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer, durante su visita oficial a Moldavia, la apertura de una antena diplomática en la capital, Chisináu, a fin de “reforzar las relaciones bilaterales” en estos momentos de “gran dificultad y tensión política internacional” por la invasión rusa de Ucrania.</strong></h4> <strong> </strong> <strong>Sánchez efectuó ayer la primera visita de un presidente del Gobierno español a Moldavia</strong>, una visita que estaba programada inicialmente a finales de abril y que fue suspendida a causa de la votación parlamentaria del decreto-ley para hacer frente a la crisis provocada por la guerra en Ucrania. <strong>En Chisináu, el jefe del Ejecutivo se reunió con la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, y con la primera ministra, Natalia Gavrilița</strong>, quienes le explicaron las consecuencias de la guerra de Ucrania en su territorio. Moldavia, que tiene frontera con Ucrania, ha recibido más de 400.000 ucranianos huidos de la invasión rusa, lo que le convierte en el país que más refugiados ha recibido en proporción a su población (2,7 millones de habitantes). <strong>“Hoy estoy en Moldavia para trasladar un mensaje contundente de apoyo y para reiterar nuestro compromiso de solidaridad con las autoridades y el pueblo moldavos en un momento de una gran dificultad y tensión política internacional”</strong>, afirmó Sánchez durante la lectura de una declaración institucional junto a la presidenta Sandu. “El Gobierno de España está decidido a apoyar a Moldavia en todo lo que esté a nuestro alcance para superar esta dramática crisis, tanto a nivel bilateral como en el marco de la Unión Europea, y <strong>me complace, en este sentido, anunciar algo que le he trasladado antes a la presidenta, y es que vamos a abrir una oficina diplomática española aquí en Chisináu con el ánimo de reforzar aún más nuestra relación bilateral”</strong>, añadió. Posteriormente, Moncloa precisó en una nota de prensa que <strong>“España ha abierto esta semana una antena diplomática en la capital del país” </strong>a fin de “impulsar las relaciones económicas y comerciales en sectores como infraestructuras, agroalimentario o energías renovables”. <strong>España no tiene Embajada en Chisináu y ejerce su representación en Moldavia desde la Embajada en Bucarest.</strong> En cambio, Moldavia sí cuenta con una Embajada en Madrid desde julio de 2010. En 2022 se cumplen treinta años del inicio de las relaciones diplomáticas entre España y Moldavia. <strong>Con la de Chisináu ya son tres las antenas diplomáticas abiertas este año por el Gobierno, tras las de Montenegro y Armenia</strong>, que entrarán en funcionamiento en agosto. La creación de antenas diplomáticas –que implica el nombramiento de un encargado <em>ad interim</em> y el establecimiento de una sede para la representación de España- permite la presencia en países en los que no hay Embajada, aunque a un coste inferior, y facilita la tarea de los jefes de misión que están acreditados ante varios países a la vez. <h5><strong>Refugiados ucranianos</strong></h5> Por otra parte, Pedro Sánchez aseguró ayer que <strong>“España también está junto a Moldavia ante el actual desafío”</strong>. “Debemos hacer frente juntos al impacto de la guerra, desde el punto de vista humanitario, pero también desde el económico”, declaró. En este sentido, recordó que España va “a destinar ocho millones de euros” para atender las necesidades en los países fronterizos con Ucrania, “incluida, lógicamente, Moldavia”, y que “ya han llegado 30 toneladas” de alimentos, equipos de cobijo e higiene personal procedentes de España. <strong>“Hemos ofrecido acoger a 2.000 ucranianos que actualmente están en Moldavia tras habernos sumado a la plataforma de apoyo a Moldavia, si hubiera necesidad”</strong>, anunció. <strong>El presidente del Gobierno visitó también en Chisináu uno de los centros de refugiados</strong> que este país ha puesto en marcha desde el inicio de la guerra en Ucrania. En este lugar trabaja un equipo médico del SAMU de Andalucía integrado por ocho personas: dos médicos, tres enfermeros, dos técnicos de emergencias sanitarias y un jefe de misión. Tras la visita, Pedro Sánchez destacó la “actitud ejemplar de solidaridad” de Moldavia en su gestión de la llegada masiva de ucranianos. Asimismo, Sánchez expresó su apoyo a la agenda reformista y pro europea del Gobierno moldavo, que el pasado mes de marzo solicitó su adhesión a la UE -uniéndose así a Ucrania y Georgia-, y aseguró que España defiende la soberanía y la integridad territorial de Moldavia dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. Las tensiones aumentaron considerablemente en Moldavia a finales de abril (por las mismas fechas de la suspensión de la visita de Sánchez) ante la posibilidad de que Rusia intentase extender su ofensiva en Ucrania hacia la región separatista moldava de Transnistria.