<h6><strong>Ane Barcos</strong></h6> <h4><strong>Tras el apagón del pasado 28 de abril, que dejó sin suministro eléctrico a la Península Ibérica y a parte de Francia, el Parlamento Europeo ha aprobado este jueves un informe en el que propone un conjunto de medidas para modernizar y reforzar la red eléctrica de la Unión Europea, facilitar la integración de energías renovables y agilizar los procesos de autorización.</strong></h4> Con 418 votos a favor, 112 en contra y 45 abstenciones, el Parlamento adoptó este jueves esta iniciativa no legislativa que recoge una serie de propuestas destinadas a fortalecer la resiliencia de las redes eléctricas, mejorar la coordinación transfronteriza y acelerar la transición energética en toda Europa. El apagón eléctrico del 28 de abril de 2025, que afectó a amplias zonas de la Península Ibérica y parte del territorio francés, puso de relieve, según los eurodiputados, la urgente necesidad de reforzar las infraestructuras eléctricas europeas, dotándolas de mayor capacidad de respuesta y fiabilidad frente a crisis y fenómenos extremos. Los parlamentarios insisten en que esta modernización resulta esencial no solo para garantizar la seguridad del suministro energético, sino también para facilitar una integración eficiente de las energías renovables y promover un crecimiento económico sostenible a escala comunitaria. Las medidas incluidas en el informe aprobado forman parte del llamado Plan de Acción para las Redes, un proyecto estratégico que subraya la necesidad de acometer inversiones importantes para modernizar las infraestructuras energéticas tanto a nivel nacional como europeo. El plan también enfatiza la importancia de aumentar la capacidad de transmisión eléctrica, lo que permitirá una incorporación más efectiva de fuentes renovables al sistema. Según estimaciones de la Comisión Europea, será necesario invertir aproximadamente 584.000 millones de euros en redes eléctricas antes de 2030 para lograr un sistema energético descarbonizado, flexible y capaz de hacer frente a los desafíos del futuro. En este contexto, el Parlamento Europeo destaca la importancia de una planificación más integrada a escala europea, que conecte regiones, sectores y fronteras. A su vez, considera esencial establecer una supervisión eficaz que permita atraer inversiones tanto públicas como privadas. Por ello, el informe reclama la creación de reglas más claras y procedimientos más ágiles para facilitar las inversiones, así como la definición de tarifas de red que reflejen los costes reales del sistema eléctrico. El texto también hace hincapié en la necesidad urgente de resolver los cuellos de botella existentes en las redes, que actualmente impiden aprovechar plenamente la generación de energía renovable y provocan su recorte, fenómeno conocido como curtailment. Además, se subraya la importancia de fomentar la aceptación social de los nuevos proyectos eléctricos, a través de una comunicación transparente y eficaz con la ciudadanía. La eurodiputada Anna Sturgkh, ponente del informe, advirtió que el apagón en la Península Ibérica fue una clara llamada de atención sobre las debilidades estructurales de las redes eléctricas en Europa. Afirmó que la transición energética no podrá avanzar si no se acompaña de inversiones estratégicas en infraestructuras eléctricas, en paralelo al despliegue de energías renovables. Sturgkh también señaló que la rápida intervención de Francia, gracias a las interconexiones transfronterizas existentes, demostró el valor de una red verdaderamente integrada. En este sentido, instó a la Comisión Europea a actuar con decisión para priorizar la planificación y coordinación en materia de redes y almacenamiento energético, con el fin de evitar apagones futuros.