<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno se ha comprometido a destinar 35 millones de euros para acometer diez proyectos de restauración y mantenimiento de patrimonio histórico de uso turístico, en el marco del Plan de Modernización y Competitividad Turística financiado con los fondos europeos.</strong></h4> El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, firmó ayer en Tarragona un convenio con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para acometer diez proyectos de restauración y mantenimiento de patrimonio histórico de uso turístico de titularidad estatal por un importe de 35 millones de euros. El objetivo es mejorar la capacidad del patrimonio histórico y cultural de España en todo el territorio para seguir atrayendo turistas tanto nacionales como internacionales. El Ministerio de Cultura y Deporte será el encargado de llevar a cabo estos diez proyectos en diversas ciudades, todas de interés cultural y turístico, con implicaciones directas en la sostenibilidad cultural, medioambiental y económica de los entornos en los que se ubican. Los proyectos de reforma, restauración o rehabilitación afectarán al Museo de Tarragona y el de Cáceres; los castillos de Sagunto (Valencia), Adsubia (Alicante), Santed (Zaragoza); las murallas de Zamora y Burgo de Osma (Soria); y la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Nacional del Prado, incluidos en el Paisaje de la Luz de Madrid. Todas estas actuaciones deberán haberse ejecutado antes de la finalización del segundo trimestre de 2026, para dar cumplimiento al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El patrimonio histórico español es un elemento clave en la atracción de turistas. Aproximadamente 14,5 millones de los viajes realizados en 2019 se realizaron con fines culturales. España cuenta con alrededor de 17.199 bienes de interés cultural repartidos en el conjunto de la geografía española, especialmente en áreas rurales o de interior. Un mantenimiento adecuado de los bienes inmuebles patrimonio histórico permitirá a los destinos promocionarse y atraer turistas ofreciéndoles visitas o alojamientos en estos bienes inmuebles y mejorando sus indicadores socioeconómicos, como el desarrollo local y el empleo.