Texto y fotos: Juan David Latorre.
Son muchos los lugares y rincones de Cuba que son “imperdibles” para cualquier turista con ganas de absorber el espíritu de la isla. Holguín y su Cayo Saetía, el Boulevard de Bayamo, los Centros Históricos de Baracoa y Remedios, la Plaza de Marte de Santiago de Cuba, el mausoleo del Che Guevara en Santa Clara, la plata de Santa Lucía en Camagüey,…

Desde La Habana se parte hacia el este y se llega a Viñales, un pueblecito de la provincia de Pinar del Río famoso por sus plantaciones de tabaco y donde el medio de transporte más común sigue siendo el carro de caballos y mulas. Imprescindible visitar el Mirador Los Jazmines y contemplar los singulares y majestuosos Mogotes y el Mural de la Prehistoria.
Asimismo, la Cueva del Indio, la cueva de Palenque de los Cimarrones, la Caverna de Santo Tomás o la Casa del Veguero son visitas obligadas.



Hacia el este se emplaza la localidad de Cienfuegos. Decir que la Plaza José Martí de esta ciudad es bella es quedarse muy corto. Su Teatro Terry, el Museo de las Artes Palacio Ferrer o el Palacio de Valle hacen de esta localidad una de las más artísticas y esmeradamente ciudadas de toda Cuba.
Cienfuegos toma su nombre de José María González de Cienfuegos Jovellanos, que fue capitán general de Cuba en el siglo XIX. Además de la arquitectura ecléctica fruto de los habitantes franceses, españoles y afrodescendientes que habitaron la ciudad, las calles de este lugar permiten al viajero ver diferentes estilos de vida en sus portales y balcones. En las playas de Rancho Luna, Rancho Cristal y Arimao, que son semivírgenes, se respira la tranquilidad del ambiente y también se descubre la bahía que ha servido al comercio marítimo desde el siglo XIX. El Parque José Martí, que era la Plaza de Armas, cuenta con una serie de mansiones llenas de historias de la aristocracia cubana hasta la Revolución de 1959.
Cienfuegos es otra cara de Cuba, sin el bullicio de La Habana, esta ciudad es el lugar perfecto para que locales y visitantes convivan y conozcan la forma de vida de los cubanos en la provincia. Cienfuegos se encuentra a 233 km de La Habana, por lo que la mejor opción para visitar esta ciudad es alquilar un coche.


Y si dejamos aparte las idílicas playas caribeñas de Cuba, quizá el lugar más bello de la isla sea la ciudad de Trinidad, uno de los lugares coloniales mejor conservados de América. Su fundación se remonta a 1514, cuando el adelantado de la Corona española, Diego Velázquez, estableció la «Tercera Villa» en estas tierras, que hoy pertenecen a la provincia de Sancti Spíritus.
El centro histórico de Trinidad, uno de los primeros pueblos cubanos fundados por los españoles, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Entre sus muchos puntos de interés destacan el Museo de Historia, el Museo Arqueológico de Guamuhaya, el Museo de Arquitectura Colonial, la «Casa de la Trova», las antiguas fábricas de azúcar, el Museo Romántico de la Plaza Mayor, el Valle de los Ingenios y la Torre de Manaca Iznaga.




Localizada en el punto más septentrional de la isla de Cuba, la playa de Varadero se extiende a lo largo de la estrecha Península de Hicacos. Sus 22 kilómetros de playa se caracterizan por tener una amplia franja de fina arena blanca y un suave descenso de su plataforma hacia un mar que encierra una incomparable gama de azules, en aguas cálidas y transparentes.



