<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro polaco de Asuntos Exteriores, Zbigniew Rau, entregó la pasada semana el nombramiento como nueva embajadora de Polonia en Madrid a Anna Sroka, profesora titular de la Universidad de Varsovia y autora de una tesis sobre el Estado de las Autonomías en España.</strong></h4> Anna Sroka<strong> cubrirá la vacante dejada hace nueve meses por Marzenna Adamczyk</strong>, una gran conocedora de la lengua la historia y la realidad política de nuestro país, donde permaneció en el cargo durante cinco años. El Gobierno polaco ha optado de nuevo para el puesto de embajador a en Madrid por<strong> una persona con fuertes vínculos con España, ya que Anna Sroka</strong>, doctora en Ciencia Política y hasta ahora profesora en la Universidad de Varsovia, fue, entre 2006 y 2008 investigadora en la Universidad Antonio de Nebrija y en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Es, además,<strong> autora de una tesis que lleva por título “El Estado español de las autonomías en el proceso de cambio de sus estructuras territoriales”.</strong> <a href="https://www.eldebate.com/internacional/20220409/anna-sroka-embajadora-polonia.html" target="_blank" rel="noopener noreferrer">En una reciente entrevista concedida a “El Debate”,</a> tras conocerse su nominación al puesto de embajadora en Madrid, Anna Sroka, recuerda que, en esa tesis, que defendió en 2006, e<strong>scribía en sus conclusiones que el separatismo catalán, más que el vasco, era una amenaza para la unidad de España</strong>. “Fueron tesis muy controvertidas porque, en la época en la que estaba haciendo las entrevistas y escribiendo el libro, el principal problema político en España, en cuanto a la estructura territorial, era el Plan Ibarretxe separatista vasco. Hoy, 16 años después, resulta que mi diagnóstico era acertado”, señala. Tras manifestar que <strong>“sólo los españoles pueden opinar y decidir si su sistema territorial debe ser cambiado o no”</strong>, responde a una pregunta sobre cómo se ve desde fuera el conflicto con el separatismo catalán y afirma que “varía de un entorno político a otro, al igual que en España”. “Por lo general -explica-, cuando pregunto a mis alumnos qué piensan sobre esto, dicen que toda nación tiene derecho a la autodeterminación. Sin embargo, cuando les pregunto cómo reaccionarían si una de las regiones polacas quisiera separarse y crear su propio Estado, no están tan seguros de la autodeterminación”. Anna Sroka llegará en breve a España para hacerse cargo de la Embajada, y en esa misma entrevista expresa su<strong> deseo de que los españoles puedan percibir a Polonia como un país culturalmente cercano</strong> y “como un país moderno, pero fiel a sus tradiciones, que provienen principalmente del catolicismo y del amor a la libertad”. Se da la circunstancia de que, precisamente hace sólo una semana, el Gobierno español, nombró también nuevo embajador en Polonia al diplomático, Ramiro Fernández Bachiller.