<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno ha decidido este jueves rescindir unilateralmente el contrato para la compra de municiones a una empresa israelí, que estuvo a punto de causar un grave cisma en el Ejecutivo de coalición, tras un acuerdo entre la Presidencia y los Ministerios concernidos en la operación.</strong></h4> Según informaron fuentes de Moncloa a la agencia Efe, la Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia Segunda (que ocupa la líder de Sumar, Yolanda Díaz) y los Ministerios competentes han tomado la decisión de rescindir el contrato con la empresa israelí IMI Systems , formalizado el pasado viernes, tras haber agotado “todas las vías negociadoras”. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez -según indicaron fuentes de Moncloa a La Sexta-, se implicó personalmente en esta polémica y dio instrucciones, en las últimas horas, para encontrar una solución al problema, según las mismas fuentes. En consecuencia, la Junta de Inversión de Material de Doble Uso va a denegar a la empresa israelí el permiso de importación del material por razones de interés general y el Ministerio del Interior procederá a rescindir el contrato. Aparte, la Abogacía del Estado y los Ministerios competentes ya estudian posibles reacciones legales y reclamaciones. <h5><strong>El conflicto</strong></h5> <a href="https://thediplomatinspain.com/2025/04/24/nuevo-cisma-en-el-gobierno-interior-formaliza-la-compra-de-municion-israeli-meses-despues-de-descartarla/">La polémica</a> estalló este miércoles, después de conocerse que la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil había decidido cumplir un contrato de más de seis millones de euros para la compra de quince millones de balas a la empresa israelí Guardian Defense & Homeland Security S.A., filial del grupo internacional Guardian LTD Israel. El pasado 29 de octubre, el Ministerio del Interior decidió rescindir el contrato con la empresa israelí e incluso aseguró, en un comunicado, que “el Gobierno español mantiene el compromiso de no comprar ni vender armamento al Estado israelí desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza”. Estas palabras fueron confirmadas posteriormente por la ministra portavoz, Pilar Alegría. No obstante, según las mismas fuentes, Interior puso en marcha por esas mismas fechas un estudio sobre la posible rescisión del contrato. Finalmente, el Ministerio decidió atender una recomendación de la Abogacía del Estado en la que se desaconsejaba la rescisión porque el Estado se hubiera visto obligado a abonar íntegramente los 6,6 millones de euros sin recibir el material contratado. El contrato se cerró en plena Semana Santa, concretamente el pasado 16 de abril. Tras conocerse la noticia, Sumae emitió este miércoles un comunicado en el que expresa su total oposición a la operación, que representa “una vulneración flagrante de los compromisos adquiridos en el seno del Gobierno para la suspensión de la compra de armamento a Israel, así como de los tratados internacionales de comercio de armas”, y exigió “la cancelación inmediata del contrato” y “la comparecencia del ministro de Interior”, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso para que dé “todas las explicaciones necesarias en torno a esta adquisición”. Por su parte, Izquierda Unida, integrada en Sumar, exigió indirectamente la dimisión pe Fernando Grande-Marlaska y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y reclamó a Sumar que se plantease la posible salida del Gobierno de coalición. <h5><strong>Sumar y IU lo celebran, Feijóo lo condena</strong></h5> “Lo hemos conseguido tras exigirlo con firmeza: por coherencia, por justicia, por Palestina”, escribió Sumar en las redes sociales tras la decisión del Gobierno de rescindir el contrato. “No se puede comerciar con quienes violan el derecho internacional mientras masacran al pueblo palestino”, añadió. Por su parte, Yolanda Díaz celebró la rescisión del “contrato de la vergüenza”. “España no puede comprar ni vender armamento a empresas israelíes. Nuestro compromiso con los Derechos Humanos es inamovible”, escribió en las redes sociales. Izquierda Unida también ha celebrado en un comunicado la cancelación del contrato, que “se podía rescindir y así se ha hecho”. “Nos damos la enhorabuena, y damos la enhorabuena a todas aquellas personas de conciencia que se han movilizado en solidaridad con Palestina”, escribió la formación en un comunicado. “Nuestra actitud para impedir esta tropelía ha sido fundamental, pero esto no acaba: hoy nos hemos enterado que hay otros nueve contratos pendientes de firma y ejecución con Israel. Seguiremos manteniendo un estricto marcaje para impedir cualquier colaboración con el sionismo, en las instituciones y en las calles”, advirtió. En un sentido muy diferente, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, criticó duramente la rescisión unilateral del contrato con IMI Systems. “Cuando un Estado hace un contrato con otro Estado se debe cumplir, sobre todo si estamos hablando de dos Estados democráticos como España e Israel”, declaró a los medios. Según el líder de la oposición, dejar sin efecto un contrato “por un problema personal del presidente del Gobierno y por la inestabilidad política que genera ese contrato es propio de un país de otras latitudes a los países de la Unión Europea”.