<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los patronos de la Fundación Consejo España-Australia se reunieron la semana pasada con la embajadora de Australia en España, Sophia McIntyre, en la nueva sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> Durante el encuentro, presentado por <strong>el presidente de la Fundación Consejo España-Australia, Joaquín Mollinedo</strong>, McIntyre realizó un extenso repaso de la actualidad económica, política y social de Australia y el impacto y posterior recuperación de la pandemia en el país. Asimismo, informó de que, gracias a la implementación de medidas de control fronterizo y confinamientos selectivos durante la pandemia, la tasa de mortalidad por COVID-19 en Australia ha sido nueve veces menor que la media de la OCDE. Aparte, el impacto del coronavirus se está mitigando gracias a una elevada tasa de vacunación nacional, lo que ha permitido eliminar restricciones y recuperar la actividad económica. Según la embajadora, tanto la producción como el desempleo se han situado en los niveles previos a la pandemia y se espera que el PIB crezca un 4,25% este ejercicio y un 3,5% en el ejercicio 2022-2023. A finales de 2022, se prevé que la economía australiana sea un 6,6% mayor de lo que era antes de la pandemia, en 2019. El desempleo está en niveles históricamente bajos y presumiblemente mantendrá esa tendencia a la baja. Además, Australia vuelve a estar abierta a los viajeros vacunados. Con las fronteras abiertas, España y Australia tienen la oportunidad de recuperar el impulso en la relación bilateral. Australia se encuentra actualmente en plena campaña electoral, y las elecciones federales tendrán lugar el 21 de mayo. Sin embargo, existe un alineamiento entre los dos principales partidos en materia de defensa, política exterior y política comercial, por lo que se puede esperar una continuidad en las prioridades de Australia en estos ámbitos. Aparte, ambos partidos también han señalado su compromiso de continuar con altos niveles de inversión en infraestructuras y en la transición energética. Por otro lado, la conclusión del Acuerdo de Libre Comercio entre la UE y Australia seguirá siendo una prioridad, independientemente del resultado de las elecciones, y tendrá claros beneficios económicos y estratégicos tanto para Australia como para España.<strong> Según la embajadora, existe todavía un gran potencial sin explotar en la relación económica bilateral.</strong> El interés de las empresas españolas por el mercado australiano abarca sectores como infraestructuras, transporte, energía, tecnología y seguridad y defensa. Por su parte, los inversores australianos están mostrando interés por las infraestructuras, la energía, la minería, la sanidad, las telecomunicaciones y los servicios digitales en España.