<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español se encuentra a la espera de que la Comisión Europea y el Reino Unido desataquen las negociaciones que mantienen sobre el futuro de Gibraltar, después de que no hayan logrado un acuerdo antes de Semana Santa, como se habían propuesto.</strong></h4> Londres y Bruselas han celebrado ya varias rondas negociadoras para tratar de llegar a un texto que establezca la relación entre el Peñón y la Unión Europea tras el Brexit, pero los avances que han hecho han sido en temas menores y los negociadores parecen estancados en un importante número de asuntos, según fuentes conocedoras de la negociación. La delegación europea que negocia con los británicos está en permanente contacto con las autoridades españolas, que mantienen la vigilancia para que se cumplan las directrices de negociación aprobadas por el Consejo Europeo en octubre del pasado año, y con el fin de que cualquier decisión que se adopte respete el acuerdo suscrito entre España y el Reino Unido a finales de diciembre de 2020 para suprimir la Verja que separa La Línea de la Concepción del Peñón. <strong>Los negociadores se han ido fijando plazos</strong> para concluir las conversaciones, primero a final de 2021, que no se pudo cumplir y, más tarde, <strong>antes de Semana Santa. Tampoco este segundo plazo ha podido ser respetado</strong> y a comienzos de este mes, durante una visita a Algeciras, el vicepresidente Comisión Europea y responsable para la Promoción de nuestro Modo de Vida Europeo,<strong> Margaritis Schinas,</strong> dijo que las conversaciones seguirán, pero se mostró contrario a <strong>establecer “deadlines” (plazos límites), porque, en su opinión, no ayudan a la negociación</strong>. “La negociación continúa y puedo asegurar que la Comisión Europea es plenamente consciente de la importancia de este acuerdo para España, Andalucía y para Europa", afirmó. Asuntos como el <strong>control de fronteras</strong>, la <strong>concesión de visados</strong>, la <strong>equiparación fiscal</strong>, la <strong>aplicación de la legislación europea en el Peñón</strong>, la <strong>jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE</strong>) o los temas relacionados con <strong>la base naval</strong> parecen estancados. La discrepancia más conocida es la que se refiere a quién realiza el <strong>control de las entradas a territorio español</strong> y, en consecuencia, de la UE, por el aeropuerto y por el puerto de Gibraltar.<strong> España, secundada por el mandato negociador de la UE, quiere que el control lo realicen sus Fuerzas de Seguridad</strong>, aunque acepta la colaboración de agentes de Frontex, la agencia europea de fronteras, pero sigue sin haber acuerdo en este punto. Los británicos no aceptan la presencia de agentes españoles en Gibraltar, y se oponen, además, a que España como frontera Schengen, gestione visados y permisos de residencia y examine solicitudes de asilo en cooperación con Reino Unido La supresión de las barreras físicas hace que<strong> Bruselas considere necesario que haya una unión aduanera,</strong> de forma que las disposiciones comunitarias se apliquen también a Gibraltar, entre ellas el <strong>impuesto sobre el valor añadido (IVA) y los impuestos especiales sobre determinados productos, como el tabaco</strong>. Así, reclama que Gibraltar aplique a las mercancías un sistema alineado con el español, con el fin de reducir el diferencial que hay en productos como el tabaco, el alcohol o los combustibles. <strong>El Gobierno británico no acepta estas exigencias de la Unión</strong>, ni tampoco que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea pueda tener jurisdicción alguna sobre Gibraltar. Además, Londres mira con lupa cualquier decisión que afecte a temas militares y, concretamente, <strong>la base naval, que, con la salida del Reino Unido de la Unión, se convierte en una base militar de un Estado tercero en territorio Schengen.</strong> Este asunto, sin embargo, no figura en el mandato negociador del Consejo y debería ser objeto de un acuerdo bilateral entre Madrid y Londres. Las negociaciones van a continuar, pero n<strong>o se descarta que no se llegue finalmente a un acuerdo</strong> y, de hecho,<strong> el Gobierno del Peñón lleva ya semanas advirtiendo a los ciudadanos de la colonia británica de que deben estar preparados para esa eventualidad.</strong> Pese a todo, la pasada semana, <strong>el ministro principal, Fabian Picardo, volvió a asegurar que, aunque todavía no se haya alcanzado un acuerdo, “las negociaciones para un Tratado entre el Reino Unido y la UE progresan de forma positiva”</strong>. Y añadió que “todas las partes son firmemente optimistas sobre la posibilidad de un acuerdo aceptable y favorable para todos”. Al otro lado de la Verja, <strong>el alcalde de La Línea, Juan Franco</strong>, expresó ayer en declaraciones a Noticias Gibraltar, su deseo de que se alcance un acuerdo del que depende la situación de muchos de los habitantes de al comarca de Gibraltar. Refiriéndose a la falta de acuerdo en Semana Santa, Franco afirmó: "Que se alarguen los plazos, aunque suene a incongruencia, me parece una buena noticia porque sigue existiendo voluntad por ambas partes por alcanzar un acuerdo. <strong>Peor sería que se cerrara la negociación sin ese acuerdo</strong>. Espero que las posturas estén cerca".