The Diplomat
La ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró ayer que, de momento, “no está previsto” el envío de armamento pesado a Ucrania, aunque “nunca se puede descartar nada”. Asimismo, admitió que la posibilidad de que España reabra su Embajada en Kiev es “un escenario que está sobre la mesa”.
“Por el momento no está previsto el envío de armamento pesado, pero la solidaridad de España con el pueblo ucraniano es total y vamos a seguir con ese apoyo”, declaró la ministra durante una entrevista en El programa de Ana Rosa, de Telecinco.
España ha enviado hasta la fecha un total de doce aviones cargados con armamento ligero para las fuerzas ucranianas. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido a los países occidentales que envíen armamento pesado, una posibilidad que ya han empezado a barajar Estados Unidos y Alemania. Al respecto, según Robles, “nunca se puede descartar nada”, pero España ya ha “enviado armamento ligero, fácilmente utilizable, para ejercitar la legítima defensa”, porque el armamento pesado, como los carros de combate, “exige años de instrucción y preparación”. “Ucrania está preparada para la utilización de material de la antigua Unión Soviética y el material es España es distinto”, advirtió.
Por otra parte, Margarita Robles declaró que mucha gente ha empezado a regresar a Kiev, lo que podría interpretarse como un “triunfo final” sobre las fuerzas rusas de Vladimir Putin. Por ello, aseguró, la posibilidad de reabrir la Embajada española en Ucrania es “un escenario que está sobre la mesa” que, en todo caso, España decidiría en coordinación con el resto de los socios de la Unión Europea y de los aliados de la OTAN.
Respecto a la evolución del conflicto, Margarita Robles afirmó que el Putin esperaba “un paseo militar”, pero “se le ha vuelto en contra” a causa de la “resistencia heroica” del pueblo ucraniano y de la “mala planificación” militar de Rusia. No obstante, advirtió, el presidente ruso ya ha dejado claro que no va a permitir una derrota y va a concentrar su ofensiva en el Donbass, en el este, lo que podría traducirse en un aumento de las atrocidades en Ucrania.