<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió este jueves en Bruselas, al término del Consejo Europeo, en que no le gusta el término “rearme” para abordar los desafíos de defensa y seguridad de la UE porque, advirtió, “ahora mismo, cuando hablamos de seguridad y defensa, hablamos fundamentalmente de tecnología”.</strong></h4> “No me gusta el término rearme”, declaró Sánchez en la rueda de prensa, repitiendo las mismas palabras pronunciadas por él mismo a su llegada a la reunión del Consejo, en la que se debatió, entre otros asuntos, sobre el Libro Blanco para la Defensa y sobre la iniciativa, precisamente denominada ReArm Europe, de la Comisión Europea. El enfoque de “rearme” es “una aproximación incompleta al desafío de la defensa”, que debería abordarse también bajo el “paraguas mucho más amplio de la seguridad”, prosiguió. “Las amenazas en el sur de Europa son diferentes de las del este de Europa, son ataques híbridos en vez de ataques físicos, tienen que ver con la ciberseguridad, con el terrorismo, con la inestabilidad en el Mediterráneo, con las emergencias del cambio climático, con las conexiones satelitales, con la Inteligencia Artificial”, explicó Sánchez. “Ahora mismo, cuando hablamos de seguridad y defensa, hablamos fundamentalmente de tecnología”, añadió. “Para afrontar la disuasión hacen falta más infraestructuras de defensa, es cierto, pero también se necesita la visión securitaria de los países de España y otros países del sur de Europa, que tienen una situación diferente”, y, por ello, es necesario superar “la visión tradicional y clásica de defensa, porque la tecnología también está definiendo el curso de la guerra en Ucrania”, añadió el jefe del Ejecutivo. Según Sánchez, el mismo Libro Blanco para la Defensa muestra una “apuesta clara por la industria europea y por la formación y capacitación del capital humano”. “Lo veo como una oportunidad para abordar el salto en tecnología que necesita Europa”, prosiguió. “España está dispuesta a liderar” este proceso porque cuenta con “grandes empresas y pequeñas propuestas punteras en seguridad y defensa y es una gran oportunidad para ellas”, agregó. Respecto a las discrepancias en el seno del Gobierno sobre el aumento del gasto en defensa, Pedro Sánchez afirmó que la postura de su “socio de Gobierno, Sumar”, forma parte de las “discrepancias históricas políticas de la política española” y de la postura tradicional de la izquierda española en materia de defensa. “La tuvo el Partido Comunista, la tuvo Izquierda Unida con su rechazo a la OTAN, la tiene Podemos y ahora la tiene Sumar, pero hay dos cosas que agradezco a Sumar: su respeto a los compromisos europeos de España, y éste es un compromiso europeo, contribuir a la seguridad y defensa, y seguir apostando por la agenda social”, añadió. <h5><strong>El Consejo Europeo</strong></h5> Un día después de que la Comisión Europea presentara el esperado Libro Blanco de Defensa y las primeras propuestas detalladas del plan ReArm Europe, los líderes de la UE se reunieron este jueves en Bruselas para debatir sobre competitividad y dar seguimiento al Consejo Europeo extraordinario del 6 de marzo, en el que se abordaron los acontecimientos recientes en Ucrania y los próximos pasos en materia de defensa. <h5><strong>Ucrania</strong></h5> El punto más destacado del orden del día del Consejo Europeo fue, como es habitual, la situación en Ucrania. El encuentro comenzó con un cambio de impresiones por videoconferencia con el presidente de este país, Volodímir Zelenski, quien pidió a los líderes europeos más dinero para munición de artillería: “Necesitamos fondos para proyectiles y agradeceríamos el apoyo de Europa con al menos 5.000 millones de euros lo antes posible”. Posteriormente, se aprobaron las conclusiones sobre Ucrania, que recibieron el apoyo de 26 Estados miembros y la oposición del primer ministro húngaro, Viktor Orbán. En el texto aprobado, el Consejo Europeo reafirma “su apoyo permanente e inquebrantable a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente” y mantiene su enfoque de “paz mediante la fuerza”, conforme al cual “Ucrania ha de hallarse en la posición más fuerte posible” de cara a unas posibles negociaciones de paz, lo que requiere de “unas capacidades militares y de defensa sólidas propias de este país”. De acuerdo con este enfoque, “la Unión Europea sigue resuelta a prestar, en coordinación con sus socios afines y aliados, un mayor apoyo general a Ucrania y a su pueblo, en un momento en que ejercen su derecho inmanente de legítima defensa contra la guerra de agresión de Rusia”, prosiguen las conclusiones. Aparte, el Consejo Europeo acoge “con satisfacción” la declaración conjunta de Ucrania y Estados Unidos tras su reunión mantenida en Arabia Saudí el 11 de marzo de 2025, en particular, las propuestas de un acuerdo de alto el fuego, las iniciativas humanitarias y la reanudación del intercambio de inteligencia y de asistencia en materia de seguridad por parte de EEUU, y pide a Rusia que “muestre una verdadera voluntad política de poner fin a la guerra”. A la espera de lo que suceda, la Unión Europea sigue “dispuesta a intensificar la presión sobre Rusia, en particular adoptando nuevas sanciones y reforzando la aplicación de las medidas existentes”. El texto advierte también de que “un acuerdo global de paz que respete la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania debe ir acompañado de garantías de seguridad sólidas y creíbles para Ucrania a fin de disuadir a Rusia de futuras agresiones”. Por ello, prosigue, “la Unión Europea y los Estados miembros están dispuestos a contribuir a las garantías de seguridad, en particular apoyando la capacidad de Ucrania de defenderse eficazmente, en función de sus respectivas competencias y capacidades, de acuerdo con el Derecho internacional”. La Unión Europea también se compromete a seguir prestando a Ucrania “un apoyo financiero regular y previsible” y el Consejo Europeo insta a la Comisión a adoptar “rápidamente” todas las medidas necesarias para concretar esa financiación con cargo al Mecanismo para Ucrania y la iniciativa del G7 ‘Préstamos de aceleración de los ingresos extraordinarios en favor de Ucrania’”. El Consejo Europeo recuerda también las iniciativas destinadas a reforzar el apoyo militar de la UE a Ucrania, en particular la propuesta de la Alta Representante para Política Exterior y de Seguridad Común, Kaja Kallas, para coordinar un mayor apoyo de los Estados miembros y de otros Estados participantes, con carácter voluntario, en particular en lo que respecta a artillería de gran calibre, munición y misiles, y pide a los Estados miembros que intensifiquen urgentemente los esfuerzos para atender las acuciantes necesidades militares y de defensa de Ucrania. “Toda la ayuda militar y las garantías de seguridad para Ucrania se facilitarán respetando plenamente la política de seguridad y defensa de determinados Estados miembros y teniendo presentes los intereses de seguridad y defensa de todos los Estados miembros”, asegura el texto. Por otra parte, la Unión Europea se compromete a intensificar el apoyo al proceso de reformas de Ucrania en su camino hacia la adhesión a la UE y el Consejo Europeo subraya, en este sentido, la importancia de avanzar el proceso de negociación “basado en el mérito”, con la apertura de grupos temáticos cuando se cumplan las condiciones. <h5><strong>Conclusiones sobre Oriente Medio</strong></h5> En lo que respecta a Oriente Medio, el Consejo Europeo lamenta el colapso del alto el fuego en Gaza y condena la negativa de Hamás a liberar a los rehenes restantes. Asimismo, pide la reanudación inmediata del acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes, así como el acceso humanitario sin restricciones y el restablecimiento del suministro eléctrico en Gaza. Sobre Siria, el Consejo condena la violencia contra civiles en la región costera y exige justicia para las víctimas. Insta a una transición pacífica sin injerencias extranjeras y valora el acuerdo del 10 de marzo de 2025 entre las autoridades de transición y las Fuerzas Democráticas Sirias. También considera nuevas suspensiones de sanciones a Siria según la evolución de la situación. <h5><strong>Seguridad y defensa</strong></h5> En materia de seguridad y defensa, a raíz de sus conclusiones del 6 de marzo de 2025 y a la luz del Libro Blanco sobre el Futuro de la Defensa Europea, de 19 de marzo de 2025, el Consejo Europeo insta a que “se aceleren los trabajos en todos los ámbitos para reforzar decisivamente la preparación de Europa en materia de defensa en los próximos cinco años” e invita al Consejo y a los colegisladores a que “avancen rápidamente en los trabajos sobre las recientes propuestas de la Comisión”. El Consejo Europeo insta también a que se inicie con urgencia la aplicación de las acciones señaladas en sus conclusiones del 6 de marzo de 2025 en el ámbito de las capacidades, así como a que se prosiga el trabajo sobre las opciones de financiación pertinentes. “El Consejo Europeo recuerda que una Unión Europea más fuerte y capaz en el ámbito de la seguridad y la defensa contribuirá positivamente a la seguridad global y transatlántica y es complementaria de la OTAN, que sigue siendo, para los Estados miembros, la base de su defensa colectiva”, prosigue. Lo anterior se entiende “sin perjuicio del carácter específico de la política de seguridad y defensa de determinados Estados miembros y tiene en cuenta los intereses de seguridad y defensa de todos los Estados miembros, de conformidad con los Tratados”, continúan las conclusiones. El Consejo Europeo invita a la Comisión y a la Alta Representante a informar periódicamente sobre los avances logrados en la aplicación de sus conclusiones en materia de defensa. Volverá a abordar todas las líneas de trabajo sobre este tema en su próxima reunión. <h5><strong>Competitividad</strong></h5> Por otra parte, el Consejo advierte de que “la necesidad de invertir en nuestra defensa y nuestra competitividad están estrechamente interrelacionadas”. Por ello, subraya “la urgente necesidad de reforzar la competitividad de Europa, basándose en la Declaración de Budapest sobre el Nuevo Pacto Europeo para la Competitividad y en sus conclusiones del 6 de marzo de 2025 sobre la defensa europea”. Por lo tanto, prosigue, “el año 2025 debería marcar un cambio radical en la acción de la UE para impulsar la competitividad, fortalecer el Mercado Único, promover el empleo de calidad y garantizar el éxito de las transiciones paralelas, en consonancia con los objetivos climáticos acordados”. “Para alcanzar estos objetivos y contribuir a cerrar la brecha de innovación y productividad con los competidores globales de la UE y dentro de la UE, el Consejo Europeo acuerda dar prioridad a la simplificación y la reducción de las cargas regulatorias y administrativas, la reducción de los precios de la energía y la movilización del ahorro privado para desbloquear la inversión necesaria en la economía de la UE”, agrega.