<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El pleno del Congreso de los Diputados rechazó este jueves, gracias a los votos del PSOE y el PP, una moción del BNG, respaldada por Sumar, en la que se instaba al Gobierno a rechazar el fondo propuesto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para gastos de defensa y la compra de armamento y a “renunciar a la participación del Estado español en la OTAN”.</strong></h4> La moción, relativa a “la posición del Gobierno español ante los anuncios intervencionistas, belicistas, anexionistas y de apoyo a la limpieza étnica de los Estados Unidos de América” y presentada por Néstor Rego Candamil, diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y portavoz adjunto del Grupo Mixto, fue objeto de votación separada por puntos, de los que fueron aprobados tres. Concretamente, han salido adelante los puntos en los que se insta al Gobierno a rechazar “las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a terceros países, particularmente a Panamá y Groenlandia”, a condenar “el anuncio de Donald Trump de tomar el control de la Franja de Gaza para convertirla en un resort, después de llevar a cabo una limpieza étnica con el desplazamiento de toda su población palestina a terceros países, lo que constituiría un crimen contra la humanidad” y a “apostar por la vía del diálogo y la negociación para la paz y para propiciar un nuevo contexto de estabilidad y relaciones de buena vecindad en Europa y el mundo”. Durante la votación, el Grupo Popular se abstuvo en los dos puntos relativos a Trump (las amenazas a Panamá y Groenlandia y la limpieza étnica en Gaza) y la formación ultraderechista Vox votó en contra de todo el texto. En cambio, los votos del PSOE y del PP impidieron sacar adelante los otros tres puntos, en los que se instaba al Gobierno a “oponerse a la propuesta encabezada por la presidenta de la Comisión Europea, la señora Von Der Leyen, de constituir un fondo de 800 000 millones de euros que se destinarán a gastos de defensa y a la compra de armamento”, a “renunciar a cualquier aumento del gasto militar, que redundaría en una reducción de los recursos disponibles para destinarlos a políticas sociales o inversiones públicas necesarias”, y a “renunciar a la participación del Estado español en la OTAN, abandonando esta alianza militar y exigiendo su disolución”. Estos tres puntos contaron con el apoyo del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar, socio minoritario del Gobierno. La formación liderada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ya había anunciado de antemano que votaría en bloque a favor de los seis puntos presentados por el BNG, algo que, advirtió, no le supondría ningún conflicto porque, a fin de cuentas, no es un texto vinculante. <h5><strong>Rechazo a la aprobación parlamentaria del gasto militar</strong></h5> Por otra parte, la abstención de Vox impidió sacar adelante una moción del PP en la que se instaba al Gobierno a someter a la aprobación del Congreso cualquier decisión relativa al gasto militar y a la guerra de Ucrania, a la que se opusieron PSOE y Sumar. El PSOE había propuesto que el texto se votara por puntos, pero el PP exigió que se votara en bloque, lo que impidió la aprobación de otros puntos que muy probablemente sí hubieran salido adelante, en los que se reafirmaba el compromiso de España con la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, se defendía la participación de la UE y Kyiv en las negociaciones de paz y se instaba a reforzar el vínculo transatlántico y a cumplir los compromisos de la OTAN.