The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó ayer el Centro de Recepción, Atención y Derivación de refugiados ucranianos en Barcelona, donde informó de que más de 47.000 ucranianos ya han recibido la protección temporal en España y que cerca de 110.000 refugiados han llegado a nuestro país desde que comenzó la invasión rusa, el pasado 24 de febrero.
El jefe del Ejecutivo, quien visitó el centro procedente de Marruecos -donde fue recibido el jueves en el Palacio Real de Rabat por el Rey Mohamed VI de Marruecos en el marco de “la nueva fase” de las relaciones bilaterales-, recorrió las instalaciones y los espacios habilitados para la atención, acogida temporal y derivación de refugiados. “Estamos dando ejemplo de colaboración, cooperación y coordinación institucional”, declaró Sánchez, quien estuvo acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Según Sánchez, más de 47.000 ucranianos ya tienen la protección temporal activada en España y a los 110.000 que se estima que han llegado a nuestro país “vamos a darles toda la protección y oportunidades posibles, para que se sientan como en casa”. España ha habilitado cuatro Centros de Recepción, Atención y Derivación en Barcelona, Madrid, Alicante y Málaga. El Plan Nacional de Respuesta a las consecuencias de la guerra contempla un crédito extraordinario de 1.200 millones de euros en el año 2022 para la acogida de personas refugiadas procedentes de Ucrania, como adelanto de los fondos europeos que financiarán esta respuesta.
Asimismo, se mostró convencido de que “Ucrania resistirá, Europa prevalecerá y estos crímenes de guerra no van a quedar impunes”. “Lo que está sucediendo en Ucrania nos interpela a toda la ciudadanía europea”, porque el presidente ruso, Vladimir Putin, está “atacando a Europa y tratando de debilitar el proyecto europeo”, cimentado en los derechos humanos, la democracia, la libertad y la paz, añadió.
Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ayer el Centro Militar de Farmacia de la Defensa, en la Base Militar San Pedro de Colmenar Viejo (Madrid), donde anunció que la Inspección General de Sanidad de la Defensa ya ha enviado once toneladas de material médico y sanitario a Ucrania y que la próxima semana saldrán más de 50 toneladas procedentes de las comunidades autónomas. El material enviado consiste fundamentalmente en sueros, antibióticos, analgésicos y anestésicos.
Aparte, en declaraciones a Antena 3, Robles advirtió ayer de que la guerra en Ucrania se presenta “larga y cruel” y va a tener “consecuencias económicas importantes”, aunque expresó su deseo de que “los escasos ámbitos de diálogo” abiertos permitan avanzar hacia una solución. “Pero no somos optimistas”, admitió. “Hemos visto toda la crueldad de la que ha hecho gala el Ejército ruso y se va a incrementar todavía más en el Donbás”, prosiguió. Por ello, la ministra advirtió de que la UE debería orientarse hacia la autonomía energética respecto a Rusia porque “hay una enorme dependencia energética”. “En 2014 tras la invasión de Crimea todos miramos para otro lado y ahora hemos visto que es imprescindible que haya medidas, porque esa dependencia energética le da una enorme potencia”, añadió.