The Diplomat
El embajador de Alemania en España, Wolfgang Dold, ha afirmado que para el Sáhara Occidental, «lo más importante es conseguir una solución mutuamente aceptable en el marco de la ONU», un enfoque que «comparten» Madrid y Berlín y en el que el plan de autonomía marroquí sería a ojos alemanes «una aportación importante».
«Cualquier solución del conflicto del Sáhara Occidental debe ser consensuada en el marco de Naciones Unidas», manifestó Dold en una entrevista a Europa Press en la que respalda la labor del enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, nombrado para el puesto en 2021.
El embajador confía en De Mistura para lograr «una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable para la cuestión del Sáhara Occidental», espinosa en los últimos meses tanto para Alemania como para España por los gestos realizados hacia Marruecos.
Rabat llamó a consultas a su embajadora en Berlín en mayo del año pasado. Tras la llegada del Gobierno de Olaf Scholz, Berlín zanjó su crisis diplomática con Rabat mediante el reconocimiento público del plan de autonomía de 2007 para la antigua colonia española. Según Dold, Marruecos mantiene sobre la mesa «una aportación importante para un posible acuerdo», en un lenguaje similar al utilizado en diciembre por el Ministerio de Exteriores alemán.
El embajador evita valorar el giro político de España, que ve en el plan marroquí «la base más seria, realista y creíble» para solventar el conflicto, pero señala que tanto Berlín como Madrid «comparten» la idea de que debe haber un consenso en el marco de la ONU. En el caso alemán, «celebramos que el gobierno de Rabat reabra los canales directos de intercambio y desee regresar a las relaciones diplomáticas plenas», afirma.
Sobre la posibilidad de que se reanuden las estancadas negociaciones entre el Gobierno de Marruecos y el Frente Polisario, apunta que «eso depende en primer lugar de las partes involucradas». «Para nosotros, la cuestión sigue estando en Naciones Unidas», enfatiza.
El cambio en España sobre el Sáhara Occidental supuso la llamada a consultas del embajador argelino en Madrid. Alemania, sin embargo, ha esquivado esta crisis colateral y Dold recalca que Berlín y Argel tienen un «interés común por la estabilidad en la región». Argelia, añadió, «es un actor importante para la paz y la seguridad» en la zona.
Dold vaticina una aportación «cada vez más evidente» de España a la seguridad energética de Europa, entre otras razones por sus capacidades para recibir gas natural licuado y la importación desde el norte de África. También aplaude que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, esté a favor de la construcción de un gasoducto que conecte con Francia y que podría transportar tanto gas africano como hidrógeno verde en un futuro.