<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La necesidad de superar la dependencia energética de Rusia protagonizó ayer la visita oficial a España del primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, que se produjo unos días después de que el Consejo Europeo concediese a los dos países ibéricos, España y Portugal, el derecho a gestionar sus propios precios energéticos.</strong></h4> <strong>“Cuando España y Países Bajos son capaces de llegar a un acuerdo sobre algún tema, la UE en su totalidad está más cerca de llegar a un acuerdo sobre este tema”</strong>, declaró <strong>el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación de la</strong> <strong>XVI Lección conmemorativa Carlos de Amberes, impartida por Rutte </strong>en el auditorio del Museo del Prado con el patrocinio de la Fundación Ramón Areces y titulada <em>Una respuesta europea a la nueva realidad</em>. <strong>Los dos Gobiernos han mantenido importantes diferencias durante las negociaciones sobre el fondo europeo de recuperación tras el COVID-19 y respecto a la propuesta española para que se fije una tasa en los precios energéticos y se desacoplen los precios del gas y la electricidad</strong>, pero en todos estos debates “el primer ministro Rutte defendió el interés de su país sin perder de vista el interés general de la UE, y comprendió que Europa debía dar una respuesta común a estos desafíos, en los que o ganamos todos o perdemos todos”, prosiguió Sánchez. “Esto es exactamente lo que estamos haciendo en nuestra respuesta a la guerra planteada por Putin”, prosiguió. “Durante las últimas semanas, nuestro principal activo ha sido nuestra unidad y hemos visto esta unidad en las sanciones aprobadas, con cuatro paquetes de una dimensión sin precedentes”, pero “defender nuestros valores y expresar nuestra solidaridad con Ucrania vienen con un coste, <strong>como vemos ahora con los precios de la energía, y por eso la unidad será esencial en nuestra respuesta para afrontar las consecuencias económicas de la guerra”</strong>, advirtió. “Estoy convencido de que la respuesta europea a la pandemia y a la guerra también nos servirá para cambiar <strong>estereotipos e ideas preconcebidas, como la idea de que los países del norte y del sur de Europa tienen visiones antagónicas de la vida</strong>”, prosiguió Sánchez. <strong>“No queremos una UE de bloques antagónicos porque no lo somos; España y Países Bajos han compartido posturas comunes en temas comunes y han liderado la autonomía estratégica de Europa para que podemos garantizar nuestra propia seguridad y defensa”</strong>, recordó. No obstante, advirtió, “<strong>autonomía también significa que tenemos que reducir nuestra dependencia energética y de materias primas críticas, semiconductores, inteligencia artificial o en dos cuestiones fundamentales como la salud o los alimentos</strong>; estos son ejemplos de cómo, en tiempos cambiantes, como en los que estamos, tenemos que demostrar flexibilidad”, añadió. <h5><strong>Rutte: “España y Países Bajos no están de acuerdo en todo, pero sí en las cuestiones cruciales”</strong></h5> Por su parte, Mark Rutte reconoció (y puso como ejemplo el cuadro <em>La rendición de Breda</em>, de Velázquez, aprovechando su presencia en el Museo del Prado) que, a lo largo de “su historia común, España y Países Bajos han estado en bandos opuestos, ha habido conflictos, pero también ha habido conexión”. “<strong>España y Países Bajos son socios firmemente arraigados en Europa, pero también tienen una visión muy amplia del mundo, y aunque a lo mejor no estamos de acuerdo en todo, cuando se trata de cuestiones cruciales estamos muy de acuerdo”</strong>, prosiguió. <strong>“Somos líderes en ambiciones climáticas europeas, por ejemplo”</strong>, y en la primavera de 2021, “el presidente Sánchez y yo presentamos nuestra visión común sobre la <strong>autonomía estratégica</strong>”, recordó. Según el primer ministro holandés, el “terremoto geopolítico” creado por la invasión rusa de Ucrania obliga a “construir una Europa más fuerte y más resiliente, una Europa que pueda defender su forma de vida, una Europa que sea autónoma pero también con las miras al exterior”. Con ese objetivo, Rutte destacó la necesidad de implantar “reformas estructurales” para que la economía europea “sea más fuerte y resiliente”. “<strong>El fondo de recuperación por el COVID nos proporciona la oportunidad perfecta”, porque “este</strong> <strong>apoyo financiero va acompañado de las reformas necesarias, y solo hay que ver las inversiones inteligentes que se están dando en toda Europa, sobre todo aquí, en España”</strong>, prosiguió. “Podemos dar más tiempo a los países para reducir su deuda si vemos que están fortaleciendo sus economías”, y para ello es muy importante “la supervisión por parte de la Comisión Europea para asegurarse de que los países cumplen los acuerdos”, agregó, en referencia a uno de sus particulares caballos de batalla durante las negociaciones del fondo. Por otra parte, advirtió, “solo podemos maximizar la influencia de la UE si somos menos dependientes de terceras partes, sobre todo en áreas importantes como la energía”. “<strong>Solo ahora, cuando hemos decidido que queremos dejar de comprar gas a Rusia, nos hemos dado cuenta de lo vulnerables que nos ha hecho nuestra dependencia de Rusia</strong>, y esto tenemos que cambiarlo lo antes posible”, afirmó. Esto “no va a cambiar de la noche a la mañana”, pero <strong>“lo que sí podemos hacer ya es cambiar los proveedores, buscar fuentes alternativas, incluyendo la energía nuclear”, y, como “solución a más largo plazo, aumentar el suministro de energía verde y hacer todo lo posible para aumentar la fuente de energías renovables en nuestra combinación energética, y aquí España es líder”</strong>, destacó. Asimismo, declaró, es necesario que “nuestros mercados estén mejor alineados” y, por ello, es “una necesidad estratégica conectar la península Ibérica con el mercado energético de la UE, algo que todavía no se ha hecho, y no por culpa de España ni de Portugal”. <strong>“Quiero que la energía solar española pueda alimentar nuestras bombillas en Países Bajos y que la energía eólica holandesa lleve electricidad a España y Portugal, debemos hacer más sostenible nuestro suministro de energía porque es una inversión en la que todos salimos ganando”</strong>, manifestó Rutte, quien al término de este acto <strong>se trasladó con Sánchez al Palacio de la Moncloa para mantener una reunión y fue también recibido en audiencia por el Rey Felipe VI en el Palacio de La Zarzuela.</strong>