Eduardo González
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado que la eurodiputada de Podemos Isa Serra recibió “asistencia consular” después de ser retenida y expulsada por la fuerza por las autoridades marroquíes, junto a otros dos europarlamentarios, cuando intentaba entrar en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental.
Fuentes del Ministerio han asegurado a The Diplomat que Serra recibió “asistencia consular, como es habitual en estos casos”. La eurodiputada española se había desplazado a El Aaiún el pasado 20 de febrero, junto a otros dos compañeros del grupo parlamentario La Izquierda, la portuguesa Catarina Martins y el finlandés Jussi Saramo, pero las autoridades marroquíes ni siquiera les dejaron bajar del avión y les obligaron a desplazarse a Las Palmas de Gran Canaria.
Los tres eurodiputados habían organizado una misión al Sáhara Occidental para supervisar el cumplimiento de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que anuló los acuerdos de agricultura y pesca entre la UE y Marruecos.
La misión, que también trató de recopilar información sobre posibles violaciones de los derechos humanos y la extracción de recursos por parte de empresas de la UE, fue coordinada con el Frente Polisario, “representante político del pueblo saharaui, tal y como se establece en las resoluciones de las Naciones Unidas y en la propia sentencia del TJUE”, según informó el grupo parlamentario en una nota de prensa.
Tras este incidente, el grupo La Izquierda pidió a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a la alta representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, Kaja Kallas, y al presidente del Consejo Europeo, António Costa, que intervengan para “defender la integridad de las instituciones europeas en respuesta a la detención ilegal y la expulsión de parlamentarios del Sáhara Occidental”.
Una vez en Las Palmas, según recoge la agencia Efe, Isa Serra denunció que el Gobierno de España no la había amparado ni había protegido sus derechos como eurodiputada y pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cambie “de una vez su postura en apoyo y complicidad con Marruecos”.
Por su parte, la líder de Podemos, Ione Belarra, declaró a través de las redes sociales que “el Gobierno de España no puede estar arrodillado ante Marruecos mientras se violenta a representantes públicas españolas democráticamente elegidas”, por lo que exigió “a las autoridades españolas, europeas y marroquíes que se atengan a sus obligaciones, permitiéndoles realizar su labor de observación sobre las vulneraciones de Marruecos a la reciente sentencia del TJUE que anula los acuerdos de agricultura y pesca entre UE- Marruecos”.
Con Isa Serra ya son diez los españoles expulsados del Sáhara Occidental en 2025: José Carmona, periodista de Público; Antonio Martínez y Sergio García, activistas de la Coordinadora de Asociaciones de Amistado con el Sáhara; los parlamentarios vascos Mikel Arruabarrena (PNV), Amancay Villalba (EH Bildu) y Jon Hernández (Sumar); Francisco Carrión, periodista de El Independiente; el periodista Asier Aldea y el youtuber Rama Jutglar, aparte de la propia eurodiputada de Podemos.
La representación del Frente Polisario en España ha expresado, en una nota de prensa, su “condena más enérgica a esta expulsión, así como a todas las producidas por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes en las últimas semanas”. “Marruecos niega, de manera sistemática, la entrada en el Sahara Occidental a periodistas, activistas y representantes políticos con el objetivo de ocultar las vulneraciones de Derechos Humanos a las que somete a la población civil saharaui”, prosiguió. “Desafortunadamente, la expulsión de hoy no es una excepción. Sin embargo, sí es una muestra evidente del gran sentimiento de impunidad de Marruecos, dado que ha afectado incluso a miembros del Parlamento Europeo”, añadió.
Por su parte, el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, declaró este martes que su país “ejerce plenamente su soberanía sobre sus provincias del sur, al igual que sobre el conjunto de su territorio nacional” y que, “al igual que otros países del mundo, cualquier visita a Marruecos, ya sea oficial, turística o para misiones específicas, está sujeta a procedimientos organizativos claros dentro de un marco reglamentado, de acuerdo con las leyes en vigor”. “Cualquier persona que respete estas normas es bienvenida”, pero se aplicará la ley “a quienes intentan infringirla, como ocurre en otros países”, advirtió.