<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunió este viernes en Johannesburgo con la subsecretaria de Relaciones Exteriores de México, María Teresa Mercado, con la que abordó “el refuerzo de nuestra relación fraternal bilateral”, según informaron fuentes diplomáticas a <em>The Diplomat</em>. </strong></h4> El encuentro se ha producido en los márgenes de la reunión ministerial del G20, meses después de la crisis diplomática que estalló el pasado mes de septiembre a causa de la decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de excluir al Rey Felipe VI de la lista de invitados a su toma de posesión, que tuvo lugar el 1 de octubre, por no haber respondido a una carta del presidente saliente, Andrés López Obrador, en la que se le instaba a pedir disculpas por la conquista española. El Gobierno de España calificó esta decisión de “inaceptable” y anunció que no participaría en la toma de posesión “a ningún nivel”. El acto, en cambio, sí contó con la presencia de miembros de Sumar, socio minoritario en el Gobierno de coalición, a título personal. Como consecuencia de ello, el embajador de México en España, Quirino Ordaz, fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores para hacerle llegar una queja formal por este motivo y el embajador de España en México, Juan Duarte, acudió personalmente a la Cancillería mexicana para hacer entrega de una nota verbal de protesta. Por su parte, Albares declaró por esas mismas fechas en Nueva York, tras reunirse con la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, que España quiere mantener “las mejores relaciones con un pueblo hermano como México”, pero, “desde luego, no aceptamos ninguna representación de cualquier otro nivel distinto al de jefe de Estado en la toma de posesión”. “Quiero ser muy claro: que a nadie le quepa duda, con México o con cualquier otro país del mundo, mientras yo sea ministro de Asuntos Exteriores, la política exterior de España defenderá siempre, siempre a nuestras instituciones, empezando por la más alta, la Jefatura del Estado”, concluyó. El Rey representa a España en las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos, una tarea que Don Felipe viene asumiendo desde 1996 cuando aún era Príncipe de Asturias. Concretamente, el Monarca estuvo en 2018 en la investidura del antecesor de Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador. En marzo de 2019, López Obrador reveló que el primer día de ese mes había enviado una carta al Rey Felipe VI en la que proponía que los dos países crearan una hoja de ruta para que “el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados” durante la conquista de México contra los “pueblos originarios”. El Gobierno rechazó “con toda firmeza” el contenido de la carta. Aquel fue el primero de una serie de encontronazos diplomáticos con López Obrador en relación con el recuerdo de la conquista y del periodo colonial. Tres años después, en febrero de 2022, López Obrador volvió a la carga contra España, planteando poner “en pausa” las relaciones entre los dos países y lanzando acusaciones de “saqueo” por parte española. Días más tarde, José Manuel Albares se desplazó a México, donde declaró que los dos países mantienen una “relación privilegiada” y afirmó que desconocía el significado de la “pausa” en las relaciones anunciada por el presidente.