<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Bruselas acogerá el próximo martes el segundo Consejo de Asuntos Generales de la actual presidencia polaca del Consejo de la UE, en cuyo orden del día, al igual que sucedió en el primero, no figurará la propuesta española para la oficialización del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas.</strong></h4> En concreto, la agenda del encuentro, que reunirá a los ministros o responsables de Asuntos Europeos de los 27 Estados miembros, incluye la preparación del Consejo Europeo de los días 20 y 21 de marzo, la presentación del programa anula y plurianual de trabajo de la Comisión Europea y un intercambio de puntos de vista sobre el futuro de Europa. Aparte, la Presidencia polaca informará al Consejo sobre la reciente reunión informal de ministros de Asuntos Europeos de la UE, que se celebró en Varsovia los días 17 y 18 de febrero y en la que tampoco se abordó el tema de las lenguas. El pasado 29 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que su homólogo polaco, Radoslaw Sikorski, se había comprometido con él a incluir en la agenda de la actual Presidencia polaca el tema de la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones europeas. La intención de España es someter este tema a la “decisión de todos los Estados miembros de la UE” en el curso de la Presidencia polaca y Sikorski se ha comprometido a “ayudar en todo lo posible, llevando este tema a su agenda”, declaró Albares durante una rueda de prensa conjunta en Varsovia. El encuentro entre Albares y Sikorski se produjo al día siguiente del primer Consejo de Asuntos Generales de la Presidencia polaca, en el que se abordaron las prioridades del semestre polaco, el diálogo anual sobre el Estado de Derecho, una propuesta francesa sobre la integridad de los procesos electorales en Europa frente a las injerencias externas y una propuesta checa sobre la integración gradual de Ucrania y Moldavia en el mercado único de la UE. Una semana más tarde, Albares abordó el tema de las lenguas con la ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, Marie Bjerre, cuyo país ejercerá la Presidencia del Consejo de la UE a partir del 1 de julio. La modificación del régimen lingüístico de la UE requiere del apoyo unánime de los 27 Estados miembros. Algunos países han mostrado sus dudas, e incluso su abierta oposición, por motivos prácticos (su coste económico y los problemas para encontrar personal suficiente) y por su impacto posible en otros Estados miembros con lenguas minoritarias. Para convencer a los socios más reticentes, España se ha amparado en la “excepcionalidad” y la “especificidad del caso español”, no extrapolable a otros casos, y se ha comprometido a asumir los costes. La oficialización del catalán, el euskera y el gallego en el seno de la Unión Europea fue uno los compromisos entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los independentistas catalanes de Junts para conseguir su apoyo en la votación de investidura. Por ello, el Gobierno aprovechó la última Presidencia española del Consejo de la UE (segundo semestre de 2023) para introducir el tema en cuatro reuniones consecutivas del Consejo de Asuntos Generales (19 de septiembre, 24 de octubre, 15 de noviembre y 12 de diciembre de 2023), en dos de las cuales compareció incluso Albares, algo inusual en este tipo de encuentros. Pese a esa insistencia, las cuatro reuniones concluyeron sin ninguna decisión concreta, salvo el compromiso de la inminente Presidencia belga de “hacer avanzar los trabajos sobre la solicitud de España durante su mandato”. No obstante, la cuestión de los idiomas brilló por su ausencia en la agenda de todos los Consejos de Asuntos Generales del semestre belga. El tema tampoco figuró ni una sola vez en la agenda del Consejo durante la subsiguiente Presidencia húngara.