En el marco del Foco país: Túnez y de la exposición Del éxodo y del viento: exilio español en el Magreb (1939-1962), Casa Árabe presenta mañana martes a las 19 horas una sesión dedicada al Exilio republicano español en Túnez. Entrada libre hasta completar el aforo de la sala. Acto desarrollado en español.
Hacia el final de la Guerra Civil, 4.093 españoles se embarcaron hacia el Norte de África hasta recalar en el puerto tunecino de Bizerta. ¿Cuál fue su suerte en ese país? En esta cita, en la que se proyectará un corto documental sobre la cuestión, se hablará de ello.
El exilio republicano en Túnez es la historia del refugio de los marinos de la flota de la República que, ante la debacle del fin de la guerra, deciden, con el almirante Buiza a la cabeza, zarpar hacia el Norte de África hasta recalar en el puerto tunecino de Bizerta. Eran un total de 4.093, entre ellos 122 civiles, 21 mujeres y 4 niños. Internados los hombres en un primer momento en el campo de Meheri-Zebbeus, cerca de Meknassy, en el interior de Túnez, una mitad decidió ser repatriada hacia España, donde corrió una suerte incierta.
Pero la historia de los 1.700 restantes fue larga, muy larga, atravesando la Segunda Guerra Mundial, que tuvo en Túnez uno de sus escenarios más dramáticos, y prolongándose con suerte diversa para los que la vivieron, hasta mucho después de la independencia del país.
Algunos tuvieron la suerte de vivir una experiencia singular en la colonia agrícola de Chambi-Kasserine; otros, juzgados “indeseables” por su inconformismo político y humano, acabaron en campos de trabajo e internamiento primero en Túnez y luego en Argelia; y el grueso, unos 900, algunos de los cuales habían reagrupado a sus familias, permanecieron integrados en una vida civil en un país que luchaba por su independencia. Bajo el protectorado de Francia, primero, y tras la independencia después, esos 900 españoles siguieron añorando un retorno a su país que solo mucho más tarde pudo hacerse realidad para algunos.
De toda esta historia se recordarán algunas figuras por su singularidad, como David Gasca o Ángel Brihuega, que ejercieron una suerte de “consulado” republicano al frente de esos 900 refugiados, reconocido por franceses y tunecinos, y otros que, como Elodia Zaragoza Jover, acabaron integrados plenamente en la vida tunecina sin olvidar sus raíces españolas y republicanas. Aunque los hubo también aquellos para los que “morir en el exilio (fue) morir en el olvido”, título del corto del periodista Javier Martín, que se proyectará junto a las intervenciones del hispanista e historiador tunecino Bechir Yazidi y del profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Bernabé López García. El evento se retransmitirá en directo en nuestro canal en Youtube.