<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español ha recibido “con satisfacción” las órdenes de arresto solicitadas por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el líder supremo de los talibanes, Haibatullah Akhundzada, y el presidente del Tribunal Supremo del Emirato Islámico de Afganistán, Abdul Hakim Haqqani, por crímenes de lesa humanidad relacionados con persecución por motivos de género. </strong></h4> “España recibe con satisfacción la solicitud de órdenes de arresto contra dos autoridades del gobierno de facto talibán en Afganistán, por crímenes de lesa humanidad por persecución por motivos de género”, declaró este viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa. “España instó en noviembre a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional a incluir en su investigación sobre la situación de Afganistán los crímenes cometidos contra las mujeres y las niñas”, prosiguió. “España seguirá exigiendo la rendición de cuentas del gobierno talibán, ante las instancias internacionales, por los crímenes cometidos contra las mujeres y las niñas en Afganistán y las graves violaciones del Derecho Internacional”, añadió. El fiscal general de la CPI, Karim A.A. Khan, solicitó este pasado jueves sendas órdenes de arresto contra Haibatullah Akhundzada y Abdul Hakim Haqqani por considerar que “hay motivos razonables” para considerarlos “penalmente responsables del crimen de lesa humanidad de persecución por motivos de género”. Concretamente, ambos líderes talibanes están acusados de “perseguir a niñas y mujeres afganas, así como a personas que los talibanes percibían como no conformes con sus expectativas ideológicas de identidad o expresión de género, y a personas que los talibanes percibían como aliadas de niñas y mujeres”. “Esta persecución se cometió desde al menos el 15 de agosto de 2021 hasta la actualidad, en todo el territorio de Afganistán”, añadió. Esta persecución continua, prosiguió, “conlleva numerosas y graves privaciones de los derechos fundamentales de las víctimas, contrarias al derecho internacional, incluido el derecho a la integridad física y la autonomía, a la libertad de movimiento y de expresión, a la educación, a la vida privada y familiar y a la libertad de reunión”. Aparte, estas graves privaciones de los derechos fundamentales también se cometieron en relación con otros crímenes del Estatuto de Roma. “La resistencia u oposición percibida a los talibanes fue, y es, brutalmente reprimida mediante la comisión de crímenes que incluyen asesinato, encarcelamiento, tortura, violación y otras formas de violencia sexual, desaparición forzada y otros actos inhumanos”, aseguró el fiscal. “Estas son las primeras solicitudes de órdenes de arresto en la situación en Afganistán”, precisó Khan. “Mi Oficina presentará próximamente más solicitudes para otros miembros de alto rango de los talibanes”, anunció. El fiscal denuncia que las mujeres y las niñas afganas, así como la comunidad LGBTQI+, “se enfrentan a una persecución sin precedentes, inadmisible y continua por parte de los talibanes” y advierte de que “la interpretación de la sharia por parte de los talibanes no debe, y no puede, utilizarse para justificar la privación de derechos humanos fundamentales o la comisión conexa de crímenes del Estatuto de Roma”. Corresponde ahora a los jueces de la Corte Penal Internacional determinar si estas solicitudes de órdenes de detención establecen motivos razonables para creer que las personas mencionadas cometieron los presuntos crímenes. “Como en todas las situaciones, solicito a los Estados partes que cooperen plenamente con la Corte y la ayuden a hacer cumplir cualquier orden judicial”, añadió Khan, quien precisó que su Oficina sigue investigando, también en Afganistán, los presuntos delitos cometidos por miembros individuales de los talibanes y del Estado Islámico en la provincia de Jorasán.