<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Rey Felipe VI clausuró este martes la IX Conferencia de Embajadores, en la que instó a encarar “la nueva etapa política que en breve se abrirá en Washington” con el ánimo de ahondar en la relación con Estados Unidos “sobre la base de una agenda positiva en materia de prosperidad y seguridad”. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien abrió la segunda y última jornada de la Conferencia de Embajadores, apoyó el refuerzo de “la industria de la seguridad y la defensa” europea y advirtió contra cualquier deriva militarista que “nos aboque a una nueva carrera armamentística”.</strong></h4> “La comunidad internacional afronta grandes desafíos de seguridad, con guerras o conflictos abiertos de gran violencia muy graves; y otros, además, de no menor calado, como a la pobreza extrema, el hambre, la emergencia climática, la desinformación (muchas veces desbordante y de difícil corrección) o el cuestionamiento de la democracia como forma de gobierno, incluso donde parecía fuertemente arraigada”, afirmó el Rey ante los 130 embajadores de España reunidos desde el lunes en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la plaza del Marqués de Salamanca, en Madrid. En estas circunstancias, prosiguió, “los desafíos globales exigen respuestas globales” y, por ello, “el multilateralismo, tan cuestionado en nuestros días, es la mejor salvaguarda para no tropezar en las mismas piedras de la historia, para defender un mundo definido por el derecho, no por la ley del más fuerte”. Felipe VI advirtió también de la necesidad de “defender el Estado de derecho y alzar la voz de condena y de presión contra toda violación de los derechos humanos, venga de donde venga”-“Nuestra condición de miembros del Consejo de Derechos Humanos a partir del pasado 1 de enero, nos ofrece una nueva ocasión para demostrarlo , con firmeza y coherencia”, recordó. Respecto a la UE, el Rey afirmó que “el arranque de un nuevo ciclo institucional es un buen momento para pensar en qué Europa queremos”. “Junto a los grandes objetivos (competitividad, defensa de un marco financiero ambicioso, ampliación, nuestra defensa en el espacio geopolítico o geoeconómico en continua evolución), seguiremos poniendo el foco en una Unión centrada en sus ciudadanos: un espacio de paz, estabilidad, crecimiento y bienestar, con un marco institucional sólido, capaz de proyectar sus principios y valores y donde todos los europeos, como dije ante el cuerpo diplomático la semana pasada, se sientan cada vez más reconocidos en su identidad”, manifestó. Felipe VI recordó también que “el próximo 24 de febrero se cumplen tres años del inicio de la invasión rusa de Ucrania; tres años de graves violaciones del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario, pero también de un fortalecimiento ─en torno a Ucrania─ de los valores y razones de ser de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica”. “Si alguna luz hay en la oscuridad de esta guerra de agresión, es comprobar que Ucrania no está sola; Ucrania ha entrado, de manera definitiva, en la mente y el corazón de la mayoría de los europeos, y así deberá seguir siendo en los próximos meses, claves para el futuro de Ucrania, y de nuestra región. España, siempre solidaria, seguirá estando a la altura”, añadió. El Monarca aseguró también que el compromiso de España con la paz “es patente, un año más, en Oriente Próximo, región que sigue castigada por la violencia y el inaceptable sufrimiento de la población”. “España ha dado, con el reconocimiento del Estado de Palestina, un paso decisivo en su política exterior, en su deseo de contribuir a la estabilidad y sentar las bases de una paz justa y duradera en torno a la solución de los dos Estados. El mismo espíritu constructivo nos ha llevado a ofrecernos para acoger una Conferencia de Paz en nuestro país”, afirmó. Por otra parte, el Rey admitió que “es verdad que preocupa lo que pueda acontecer ante un escenario trasatlántico”, con mención especial a “las prioridades de la nueva administración de Estados Unidos”. En ese sentido, afirmó, “debemos seguir haciendo valer nuestra condición de aliado necesario, tanto a nivel bilateral como en el marco de la OTAN”. “La nueva etapa política que en breve se abrirá en Washington, debemos encararla con el ánimo de ahondar en esa relación, sobre la base de una agenda positiva en materia de prosperidad y seguridad, aportando nuestra sensibilidad histórica y cultural y nuestra visión del hemisferio americano”, agregó. <h5><strong>Pedro Sánchez</strong></h5> Por su parte, Pedro Sánchez inició su intervención haciendo un repaso de los síntomas del “desgaste y la erosión del orden internacional establecido”, como la extensión de los conflictos armados y de la retórica belicista, el creciente uso de la fuerza y el auge de la impunidad mientras se cometen crímenes “ante los ojos de una comunidad internacional anestesiada”. “Este es el mundo en el que vivimos: un mundo más inseguro, cerrado y anárquico, y con la democracia acosada por ataques híbridos y desinformación; un mundo ante el que caben dos posicionamientos: o dejarse arrastrar por la inercia o defender activamente y con valentía los valores en que creemos”, prosiguió. “España no se cierra sobre sí misma, como cada vez hacen más países. España se abre al mundo, y lo hace con decisión, con convicción, con ambición, con vocación, con voluntad firme de liderazgo”, afirmó. En este contexto, aseguró, España representa “voz de la coherencia” porque “decimos lo mismo en todas partes en materia de derechos humanos, justicia climática o denuncia del incumplimiento del derecho internacional”. Según Pedro Sánchez, la acción exterior española se rige por “cuatro ejes prioritarios”: la apuesta por la Unión Europea, el compromiso con una economía abierta, el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con regiones y países clave y el apoyo al multilateralismo y a sus reformas necesarias. Respecto al primer punto, el jefe del Ejecutivo advirtió de que Europa debe reforzar su capacidad para competir en un mundo cada vez más complejo, al mismo tiempo que debe incrementar su autonomía estratégica, impulsar su mercado interior en sectores clave y resolver la falta de financiación crónica para las empresas. Reforzar la capacidad de Europa en el mundo, prosiguió, pasa por apoyar el proceso de ampliación y por revitalizar las alianzas con otras regiones. Asimismo, advirtió, Europa debe afrontar el desafío de su seguridad en un mundo de amenazas crecientes, reforzando la industria de la seguridad y la defensa. “Europa tiene que despertar de una vez. En un mundo como este, no basta con adaptarse a la realidad geopolítica. Europa debe ser capaz de reforzarse para influir en ella y defender sus intereses y valores”, añadió Sánchez. En todo caso, el jefe del Ejecutivo aseguró que España cree en la paz y en la diplomacia y, por tanto, su Gobierno no compartirá ni alentará jamás una deriva militarista que “nos aboque a una nueva carrera armamentística”. Respecto al segundo punto, Pedro Sánchez defendió “la necesidad de abrirnos aún más al comercio internacional; pero exigiendo reciprocidad y un terreno de juego equilibrado que garantice criterios de justicia, equidad y sostenibilidad”. “Debemos aprovechar el viraje proteccionista de muchas grandes economías para tender nuevos puentes, y ampliar nuestro peso en el comercio global”, destacó el presidente del Gobierno. Por otra parte, y en lo que respecta al tercer punto, Sánchez aseguró que España quiere seguir profundizando y afianzando la relación estratégica con Estados Unidos y el vínculo trasatlántico. También hizo referencia al peso decisivo de la relación que España y la Unión Europea mantienen con América Latina y aseguró que “la relación con el Magreb, el Sahel y la cuenca mediterránea son pilares esenciales de nuestra acción exterior”. Sánchez destacó también la Estrategia África para reforzar la relación con los países de este continente y el creciente peso económico y geopolítico de Asia. En este sentido, al igual que hizo el día anterior el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció la publicación de una Estrategia específica para el continente asiático y destacó el interés de España por desarrollar vínculos con potencias como China e India. Por último, Pedro Sánchez advirtió de la necesidad de contar con instituciones multilaterales fuertes y eficientes para hacer frente a los desafíos globales como el cambio climático o la transformación digital y aseguró. Por ello, frente al aumento de “la desconfianza en el sistema multilateral”, afirmó que defender el multilateralismo exige “compromiso con la reforma de las instituciones que corren el riesgo de quedar obsoletas, y el deber de hacerlas más inclusivas, transparentes y efectivas”.