<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros ha prorrogado este martes hasta el 31 de diciembre de 2025 la participación de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil españolas en operaciones fuera del territorio nacional.</strong></h4> Según el Gobierno, las operaciones y misiones militares en el exterior constituyen un “instrumento esencial para materializar el compromiso de España de lograr, especialmente en el marco de la complejidad del actual contexto geopolítico, un entorno internacional de paz y estabilidad basado en un sistema multilateral más justo y más cohesionado en torno a los valores y principios que sustentan la legalidad internacional”. Para el año 2025 se plantea un esfuerzo militar en el exterior similar al de 2024, con ajustes numéricos puntuales en algunas misiones, derivados de su evolución o de los compromisos y rotaciones acordados en los procesos de generación de fuerzas de la Unión Europea y la Alianza Atlántica. La prórroga afecta a la participación de unidades y observadores militares españoles en operaciones de mantenimiento de la paz en el marco de la ONU, la OTAN y la UE. En líneas generales, el Gobierno prevé mantener durante 2025 el nivel de participación de las Fuerzas Armadas en Operaciones en el Exterior, incluida la continuidad en el mando de FINUL Líbano, EUNAVFOR Atalanta y la Misión OTAN en Irak (NMI). En la actualidad, según los datos del Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 16 misiones en el exterior. con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes. Bajo el paraguas de la ONU, 700 militares españoles forman parte de la misión en Líbano (la participación más numerosa), en la que lideran el Sector Este y cuyo comandante en jefe es el teniente general español Aroldo Lázaro. Aparte, España lidera el Grupo de Combate en la Presencia Avanzada de la OTAN en Eslovaquia como parte de la estrategia de la Alianza para reforzar el flanco este de Europa. Nuestro país ha desplegado 1.700 militares dentro del territorio Euro-Atlántico, incluidos los del actual contingente terrestre en Letonia y los efectivos en Eslovaquia y Rumania. A estos despliegues se suma la contribución a las fuerzas navales permanentes de la OTAN, a los dispositivos de policía y vigilancia aérea y el apoyo a la defensa antiaérea en los países bálticos y en Turquía. Asimismo, alrededor de 180 militares españoles adiestran al Ejército iraquí como parte de la coalición internacional de lucha contra el Daesh (Operación Inherent Resolve). Desde octubre de 2018, también se asesora al gobierno de Irak en el ámbito de la estructura de seguridad nacional, así como desarrollar su sistema educativo profesional militar, todo ello dentro de la misión denominada NATO Mission-Irak (NMI). Para esta misión, España tiene desplegados a 178 efectivos. El teniente general José Antonio Agüero estuvo al mando de esta misión desde mayo de 2023 a mayo de 2024. El despliegue en Bosnia y Herzegovina (EUFOR Althea) y la misión de formación en Ucrania (EUMAM) también reflejan el compromiso de España en Europa. En el caso de Ucrania, España contribuye con 300 efectivos, la mayoría de ellos en territorio español, apoyando la misión con módulos de formación especializados. Además, España está presente en todas las misiones militares que la Unión Europea desarrolla en el continente africano, con despliegues en República Centroafricana (EUTM RCA, para el asesoramiento, formación y adiestramiento de las Fuerzas Armadas), Somalia (EUTM, para la formación de las fuerzas de seguridad locales) y Senegal (el Destacamento Marfil, bajo la Operación Apoyo a Mali contra el yihadismo, con 90 militares y aeronaves desplegadas para garantizar la seguridad regional). Aparte, España participa en la operación Atalanta contra la piratería en el océano Índico, a la que aporta 350 militares y cuyo mando se encuentra en el Cuartel General de la UE en Rota. En lo que respecta a América Latina, España apoya, bajo el mandato de Naciones Unidas, el cumplimiento de los acuerdos de paz en Colombia mediante la vigilancia y verificación del cese del fuego y de las hostilidades, así como la dejación de las armas. A tal fin, nuestro país tiene desplegados a ocho observadores en Colombia: cinco oficiales de las Fuerzas Armadas y tres oficiales de la Guardia Civil o equivalentes del Cuerpo Nacional de Policía dependientes del Ministerio del Interior.