Cristina Marcén/Julio García
El Teatro Real de Madrid ha acogido la ceremonia de entrega de la undécima edición de los Premios de la Fundación Consejo España Japón, que este año ha reconocido la excepcional trayectoria del bailaor japonés Shoji Kojima. Este galardón reconoce la labor de Kojima como embajador cultural del flamenco, un arte que ha cultivado durante más de cinco décadas y que ha contribuido a estrechar los lazos culturales entre Japón y España.
Kojima llegó a nuestro país en los años sesenta con la determinación de aprender flamenco en la histórica academia Amor de Dios. Fascinado por este arte universal, regresó a Japón años después para fundar su propia compañía de danza, con la que ha llevado el flamenco a escenarios internacionales, difundiendo una de las mayores tradiciones artísticas de España por todo el mundo. En 2009, su contribución fue reconocida con la Encomienda de la Orden del Mérito Civil otorgada por el Gobierno español.
Durante su discurso tras recoger esta distinción, Kojima expresó su profundo amor por España y por el arte flamenco, destacando la influencia de grandes artistas españoles en su vida: “El Greco, Velázquez o Picasso me han inspirado para bailar y para vivir”. El bailaor, añadió: “En cien vidas, mi corazón se quedaría en España. Agradezco a todos mis amigos de aquí”.
Por su parte, la presidenta de la Fundación, Ángeles Delgado, subrayó el poder de la cultura como herramienta para fortalecer las relaciones internacionales: “La creación cultural es uno de los motores más poderosos para tender puentes entre países, y así lo reflejan estos premios”.
Desde 2011, los Premios de la Fundación Consejo España Japón reconocen a personalidades e instituciones que trabajan por acercar las sociedades de ambos países. Shoji Kojima se suma a una lista de galardonados ilustres como Ferran Adrià, Antonio Garrigues, Yuzuru Hanyu o Toyo Ito, confirmando así su papel como símbolo vivo del entendimiento cultural y humano entre Japón y España.