<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, abogó este viernes en Madrid por una Europa “más fuerte, segura y competitiva” y con capacidad para controlar su “propio futuro” y aseguró, al respecto, que España juega un “papel crucial”, con “sus vínculos únicos en el Mediterráneo y al otro lado del Atlántico”, para avanzar hacia “una Europa que pueda hablar al mundo”.</strong></h4> “El papel de España es crucial”, declaró Metsola después de recibir el premio Fórum Europa 2024, otorgado por Nueva Economía Fórum por su compromiso con el fortalecimiento de la Unión Europea y de sus valores. “Con sus vínculos únicos a través del Mediterráneo y del Atlántico, España es clave para construir una Europa que pueda hablarle al mundo, una Europa que pueda conducirnos a un mundo nuevo, una Europa de oportunidades que pueda estar a la altura de su promesa para las generaciones venideras”, prosiguió durante la ceremonia, celebrada en el Teatro Real de Madrid, y a la que asistieron el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, el presidente del Senado, Pedro Rollán, y varios eurodiputados. “Estamos en un momento crítico en la historia de Europa”, aseguró Metsola. “Los desafíos a los que nos enfrentamos”, como los conflictos armados en Ucrania y Medio Oriente, el cambio climático o el reto migratorio, “exigen liderazgo, claridad de acción y unidad de propósito”, prosiguió. Por ello, advirtió, “el lugar de Europa en el mundo debe quedar claro” para conseguir una UE capaz de defender valores “cada vez más amenazados”, como “la libertad, la democracia, la igualdad, la paz y la solidaridad”. “Creo en Europa, creo en nuestra capacidad para afrontar este momento de la historia”, porque “juntos, estamos haciendo que el futuro sea un poco más seguro, un poco más justo y un poco más próspero”, afirmó, en contraste con la postura del presidente de EEUU, Donald Trump (a quien no mencionó expresamente): “’Estados Unidos primero' nunca funcionará si significa 'Estados Unidos solo'”. Roberta Metsola abogó también por “una Europa que sea más fuerte, más segura y más competitiva, que cree oportunidades para todos y que no deje a nadie atrás”, para lo cual es necesario consolidar el mercado único, “especialmente en sectores como la energía y las finanzas”, porque una Europa más competitiva es “también una Europa más segura” capaz de “controlar su propio futuro” frente a las “crecientes tensiones globales”. Respecto a los dos grandes conflictos armados actuales, Roberta Metsola advirtió de que la UE debe seguir ayudando a Ucrania, “a quienes luchan por su libertad, por la democracia y por Europa, durante todo el tiempo que sea necesario”. Asimismo, afirmó que Europa “también tiene un papel que desempeñar” en Oriente Medio “y debemos estar a la altura” para “encontrar una manera sostenible de lograr una paz duradera que proporcione esperanza y seguridad”. En este aspecto, y de cara a la próxima llegada de Trump a la Casa Blanca, advirtió: “No debería sorprendernos que Estados Unidos persiga sus propios intereses”. La presidenta del Parlamento Europeo reitero también su solidaridad con las víctimas de la DANA en Valencia, una “tragedia” que “nos ha recordado lo frágil que puede ser la vida”. “La Unión Europea ha estado al lado de España en estos tiempos difíciles, brindándole apoyo urgente para ayudar a España a recuperarse y reconstruirse, y seguiremos siendo solidarios con el pueblo español”, añadió. <h5><strong>Albares vuelve con las lenguas cooficiales</strong></h5> Por su parte, José Manuel Albares aprovechó su intervención en la ceremonia para reiterar el interés del Gobierno en que se reconozca al catalán, el vasco y el gallego como lenguas oficiales de la UE. Hasta la fecha, el Ejecutivo ha intentado sacar adelante esta propuesta a través de dos vías: intentando que el Consejo de la UE modifique el reglamento lingüístico, lo que requiere la unanimidad de los 27, y pidiendo que se adopte un acuerdo administrativo que permita el uso de las tres lenguas cooficiales españolas en los debates de la Eurocámara, lo cual él mismo ha solicitado a la propia Metsola en varias ocasiones.